ᴍɪᴀ ᴠᴇʀꜱɪóɴ.-
Por fin había amanecido, esperaba este momento con ansias desde hace semanas, anoche no dormí de la emoción. Y no es para menos, extraño tanto a mis amigas, tengo muchísimas cosas por contarles, cosas que no puedo conversar con mi familia porque bueno, no me animo, pero sin duda, con mis amigas sí.Me levanté lo más rápido que pude caminando unos cuantos pasos en puntillas asegurándome que mi hermana no se despierte, pues la despertaría como lo he estado haciendo en estas últimas semanas, ya que de tanta emoción acumulada no puedo resistirme. Llegué hasta su cama, la cual quedaba a pasos de la mía, tomé impulso para así tirarme sobre ella haciéndola despertar de golpe por el susto, mientras yo estaba muerta de risa aún tirada encima de ella.
—¿!QUÉ TE PASA, TARADA!? ¡CASI ME MATAS DEL SUSTO! SALÍ DE ACÁ. —Gritó poniéndose de rodillas sobre la cama para empujarme hacia el otro lado del cuarto como si de una pelota se tratara mientras todavía me carcajeaba fuerte.
—No seas amarguete, nena, reíte un poco. — Hablé y después de unos minutos sequé las pequeñas lagrimitas de mis ojos ya que por fin me cansé de burlarme de ella, por lo que decidí correr hasta el baño, pues se estaba haciendo tarde, y Mia Colucci nunca llega tarde a ninguna parte.
ɴᴀʀʀᴀᴅᴏʀᴀ ᴠᴇʀꜱɪóɴ.-
Las dos hermanas Colucci se alistaron lo más rápido que pudieron y le llamaron a Peter -El mayordomo- para que les ayude con sus maletas en lo que ellas desayunaban y se daban sus últimos retoques, especialmente Mia. Subieron al auto y mientras este arrancaba, Mia y Marizza se tomaron unas cuantas fotos como recuerdo de inicio del año, para luego cada una mirar su celular.En lo que llegaban al lugar, Mia recordaba algunos momentos divertidos y tristes entre ella y sus amigas en el prestigioso colegio Elite Way School, Mia miró con nostalgia hacia la ventana del auto mientras pensaba, llevaba años en ese colegio y justo este sería el último, en ese lugar conoció a sus mejores amigas y a quien ahora es su hermana, lo que no imaginaría es que gracias a ese lugar no solo conoció la amistad y hermandad, si no que estaría a punto de conocer a quien sería su primer amor. Mia estaba decidida en seguir su sueño que es la música, pues su hermana y ella cantaban demasiado bien e incluso habían compuesto canciones juntas pero no se animan a cantar por su padre, pues el piensa que la música no es para ellas, que el destino les tiene preparado otro tipo de vida, tal vez ser médicos o unas diseñadoras importantísimas sería lo mejor para su futuro, algo que ellas no les agrada nadita, pues ellas quieren ser felices haciendo lo que les gusta, y si es de hacerlo a escondidas de el, lo harían sin duda. Al contrario de su madre la cual Mia quiere como si de verdad la hubiera parido a ella también, las apoya a las dos por igual y las anima a seguir con sus sueños. Marizza es un poco más abierta que ella, es divertida, es alegre y sin duda, te dice las cosas sin pelos en la lengua, no es muy expresiva a la hora de ser cariñosa pero bueno, se sabe que tiene corazón, de hecho, su hermana y madre son extremadamente parecidas. Sonia siempre las apoya en lo que necesiten, pues dice que son ellas las que tienen el control y deciden sobre sus vidas y para saber lo que es bueno o malo, tienen que experimentar para ver si eso que ellas desean en su camino es lo que realmente quieren o no.
ᴍɪᴀ ᴠᴇʀꜱɪóɴ.-
De verdad estaba demasiado emocionada de volver nuevamente al colegio, contaba los segundos, pues ese lugar era el único en el que yo podía ser como yo quisiera, estoy segura que expongo mis talentos y todos me amarian más que antes, sin exagerar, bueno tengo amor propio.Iba tan concentrada en mis pensamientos hasta que sentí como el auto frenó de golpe haciendo que mi cabeza se golpee sobre el vidrio de la ventana, pues un auto se había cruzado en nuestro camino, y casi chocamos. Mi hermana y yo miramos enojadas a Peter, el entendió e inmediatamente fue hacia el auto que se nos cruzó e intentó hablar con ese idiota pero fue totalmente en vano, pues lo estaban ignorando. Por lo que exploté y me bajé del auto azotando la puerta de este, para caminar hasta el auto atravesado del frente rápidamente, mientras golpeaba este con cierta fuerza hasta llegar a la ventana del copiloto.
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Tokio Way
FantasyMia Colucci, chica decidida a dejar su vida llena de lujos por cumplir su más grande sueño, sin imaginar que a su lista de deseos se sumaría el amor, Tom Kaulitz, quién gracias a el Mia sabría lo que de verdad significa el amor. Y tú, ¿Estarías disp...