|| Asesinos Sueltos² ||→pjm [Bilogia de asesinos]

1~ Todo es ella

Narra Jimin.

Desde su muerte se me hacía totalmente imposible pronunciar su nombre. Todo me recordaba a ella.

Me costaba dormir y el frío que me abarcaba no me permitía pegar ojo, supongo que me acostumbré a dormir mientras la abrazaba.

Había pasado un maldito año, un año en el que ya no parecía un ser humano, era un zombie.

Me había retirado de la misión, todo lo que estuviera relacionado al narcotráfico era rechazado directamente.

Ya no podía poner un pie nuevamente en ese mundo, menos sabiendo que el señor Park me quiere muerto.

Los chicos seguramente también me quieren muerto, y de echo; creo que yo no me opondría a la idea de morir.

Sin ella en mi vida siento como si nada tuviera sentido. Los días se me hacen eternos, la comida no tiene sabor, el agua no me refresca, nada se me hace divertido.

Eh tratado más de mil veces de volver a vivir mi vida como antes. Pero en cada operativo me imagino del otro lado, ya no puedo seguir fingiendo que no sé nada de lo que hacen a escondidas de la ley.

Sigo viéndome como un criminal y ya no me veo en el puesto de policía. Ella cambió mi forma de ver las cosas.

Todas esas personas que están en los carteles de "Se busca", todos ellos son grandes personas con caminos equivocados.

Y lo sabía porque en más de una ocasión ella los saludaba en fiestas y pasábamos momentos agradables.

Eso era otra cosa; ya no podía escuchar música o entrar a lugares donde habían personas divirtiéndose. Cada canción, cada lugar, me hace imaginar que saldrá de entre la gente en cualquier momento a preguntarme que porqué me alejé tanto.

Las canciones que ella frecuentaba a escuchar, todas esas que en su momento me encantaron ya no las puedo disfrutar, no sin ella que las cante a todo pulmón.

Sé que sus amigos me están buscando, y si no me han matado es porque no han querido, deben estar pasándola muy mal.

Días después de ese incidente Taehyung apareció en mi casa, y me advirtió que no se quedarían callados, les arrebaté lo que los mantenía unidos, ella era especial para todos.

Mis pensamientos ahora son recuerdos.

Tengo que estar ocupado todo el día y desconectarme de mi cabeza para no echarme a llorar con los recuerdos que me azotan.

El peor día fue su cumpleaños, ese 1 de septiembre me destrozó como nunca nada lo había echo. No pude salir de la cama pensando en Jungkook y en sus hermanos.

Al llegar a la cocina me hago un café y me siento en el sofá de la sala a ver la pantalla apagada del televisor.

El timbre suena y con un pesar enorme me levanto para abrir. Era mi superior.

— Señor –lo saludo como un oficial.

— Puedes relajarte Jimin, no estamos en la oficina.

Asiento y me hago a un lado para que pase, cierro y le preparo un café a él también.

— A pasado un año –suspira–. ¿Cuando volverás? No me digas que sigues pensando en-...

— Lo siento, necesito más tiempo.

Lo corté antes de que dijera su nombre, no podía, no me sentía listo para escucharlo todavía. Y no sé si lo llegue a estar.

— ¿Cuánto tiempo? Eres un gran oficial, debes olvidarte de-... –lo interrumpo nuevamente.