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Faltaban 20 minutos para que
dieran las seis en punto. Taehyung
estaba sentado en la sala de
estar mientras Jungkook terminaba
de vestirse. Ambos estaban
enloqueciendo lentamente pero
ninguno había mencionado nada
durante la tarde, pues el alto se
había quedado en casa, avisando
en el trabajo que se había sentido
mal.

El ruido a su espalda le hizo
girarse para mirara su esposo.
Lucía glorioso en ese traje, su piel
blanca y lechosa resaltaba con
la combinación de colores. Era
simplemente maravilloso, una joya
hecha persona. Su corazón dio un
vuelco, ¿Qué carajo había hecho?
Jungkook no estaba arreglado así esa
noche para él, sino para el maldito
de Park Jimin. Entonces un
horrible pensamiento asaltó su
cabeza, Jungkook lucía maravilloso en
ese traje, y sin embargo, a media
noche, esas ropas estarían sobre
el suelo, muy lejos del cuerpo de
Jungkook.

Había sido un imbécil, había
accedido sin pensarlo a la
propuesta que Jimin había
hecho, había visto llorar a su
esposo, negándose a hacerlo
y luego aceptando, sólo por él.
Ansiaba decirle que lo olvidara,
que no le dejaría salir de casa esa
noche ni ninguna otra si el motivo
era ir a la cama de Jimin. Pero
no podía, Su trabajo y la empresa
estaban tan comprometidas, se
había metido hasta el cuello en esa
situación, pensando que podría
soportarlo.

Jungkook lo vio, el dolor en la mirada
de su esposo, se acercó a él y le
brindó un beso en la frente para
luego abrazarlo con fuerza.

-Está bien, cariño, te amo
muchísimo, podremos superar ésta
noche.

Taehyung ya no estaba tan seguro,
su corazón latía en rabia y
preocupación, ahora que la noche
había llegado, no podía soportar la
imagen en su mente de su esposo
en los brazos de alguien más,
compartiendo la misma cama.

- Jamás hablaremos de ésto
¿Correcto? Simplemente lo
olvidaremos y seguiremos
adelante.

Jungkook asintió a las palabras de su
esposo. Por supuesto que sí, ellos
podrían seguir adelante sin ningún
problema, porque su amor era
fuerte.

El sonido de la puerta les hizo saltar
a ambos. Jungkook revisó la hora en el
reloj en la pared. Las 6 en punto.
Ambos se dieron un último beso
antes de separarse y dejar que
Jungkook abriera la puerta.

Ante él, se encontraba el glorioso
Park Jimin, vestido con un
saco color verde y pantalones
negros a juego con su camisa.
Su cabello estaba revuelto de
una forma bastante atractiva y le
esperaba con una sonrisa en los
labios gruesos. Le recorrió con la
mirada al tener la puerta abierta de
par en par y cambió el peso de un
pie a otro.

- No me había equivocado, ese
traje luce magnífico en ti.

Taehyung se aclaró la garganta
detrás de Jungkook, mirando con el
ceño fruncido al pelirubio durante
todo el tiempo.

propuesta laboral 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora