-Un Cigarrillo Por Poema-

Olvidado

"Confucion"

El sentimiento de vacío y desesperación se materializa emocionalmente de nuevo, provocando una inmensa tormenta mental.

"Nunca me contaron que habían pecados de profundos ojos marrones"

Siempre hablando de lujuria, gula y deseo, pero jamás de que el amor podía ser un veneno igual de potente, que daña todo aquello que con tanto esfuerzo, tal vez muchas cartas y lágrimas se construyó, o como tal vez una persona fue creada y vino completa al mundo, y regalo la mitad o todo su brillo a quien terminó por apagarlo.

Quién lo provocó tiene los ojos más lindos que haya visto, rasgados, fuertes, marrones como el café que quita el sueño, de sonrisa amplia con la mirada tierna, pero de palabra y espíritu sincero y justo, aunque a veces, su justicia desaparece por alguien como yo.

Parece brillar con la fuerza del mismo sol y tener en su cuerpo ese calor, a veces confortable, a veces, destructor. Domina y doblega muchas veces mi voluntad ¿Que le hize pensar que es para tener ese poder? Muchas veces me postra de rodillas y me hace verlo con ojos llenos de lágrimas, y el indiferente, simplemente ríe a unos ojos que lo odservan con deseo y simplemente no lo nota, ya que está enamorado de ojos triste y brillosos, que al contrario, lo miran con dolor.

"¿Seguirás amándome aunque ya no sea joven y hermosa?"

"¿Cuando ya no quede más que un alma rota?"

De rostro agraciado y alma libre, hombre de suaves palabras, haz cambiado tanto... Ya no eres el amable caballero quién con gentileza trataba a la princesa, eres el rey quién encierra a su amada en una torre encantada, tal como los cuentos crueles pintados de fantasía.

"Los hombres no aman a las obedientes, su debilidad son las almas libres"

Decía mi madre, que la codicia de los hombres son las mujeres de carácter fuertes e independientes, con el alma libre, que a diferencia de las sumisas obedientes, son para ellos pájaros exóticos, para su deseo egoísta de meterlas en una jaula. Siento que estoy siendo atrapada, en una jaula, una hecha de oro y cristal, lágrimas endurecidas que se transformaron en piedra preciosa, que solo la encerró más en su miseria, y el oro que rodea su prisión salió de las doradas promesas que a la larga construyeron ataduras. El castillo se llenó de rejas, transformaron el sueño en un interminable abismo.

"Tal vez el sufrimiento de mis ojos no es deleite suficiente"