Nuevo día

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Cómo de costumbre despierto por la alarma, o bueno, las 7 alarmas, si, soy de esas que pone muchas, en mi defensa, me cuesta dormir, y también despertar.
Luego de cuestionarme por media hora del porque debo trabajar, decido levantarme de la cama, directo al baño, si señor, si no me baño no me despierto.
Luego de vestirme y ponerme lo primero que veo, como de costumbre, salgo a la cocina, como siempre mi madre con una sonrisa para mí, y mi abuela dormida en su mueble, luego dice que ella no descansa...

Saludo, y me despido, si no salgo ya, llegaré tarde.... Cómo siempre.
Saco el carro del garage, y me pongo en marcha.

Luego de 15 minutos llegó al centro comercial, subo a la pizzería por el ascensor de servicio, así que no veo personas y no debo ser sociable tan temprano.

Llegó al local y como de costumbre se escucha música, cada día es distinta, hoy les dió por colocar salsa, no es por nada pero no me gusta ni un poco, es mi género musical de poco agrado, si pudiera eliminarlo, no lo dudaría.
Entro saludo a todos y salgo a mi área, la caja, si así es, a pesar de no parecer social, trabajo con atención al cliente, y bueno, la verdaaaaad, me gusta.

Empiezo con mi trabajo, ordenar, hacer inventario, encender la computadora, y esperar a los clientes.

A los 20 minutos llega mi compañera, la que normalmente es quien sirve las pizzas, y no, no es mesonera porque no trabaja en las mesas, nosotros le decimos "la del medio".

La saludo ella me cae muy bien, me gusta mucho su vibra, ustedes creen en eso? Pues yo si, y si no me gusta la tuya, pues adiós.

Al rato llega mi jefe, el no viene todos los días, siempre está el gruñón del encargado, el ser más insoportable y falso del mundo, pero mi jefe es otra cosa, un bombón creado por los Dioses, pero todos mienten, no se dejen engañar.

***
¿Quieres helado? Yo te invito hoy -dice Alejandra, alias la del medio. ella sabe cuánto amo el helado.

Adivina mi respuesta... -Digo con cara feliz y de emoción.

Mantecado como siempre, aún no se que le vez, pero ya te lo traigo. -No se cómo se atreve a juzgar mi preferencia de helado, en mi defensa me gusta ese sabor solo en esa heladería, es que ahí, sabe distinto, lo juro...

Luego de comer helado llegó mi hora de irme y cederle el turno a la otra cajera Natalia, una mujer de unos 30 y algo, pero de apariencia y actitud de unos 80. Mujer amargada, odiosa, chismosa, y problemática de verdad, todos aquí la odian, pero no la despiden porque es amiga de la esposa del jefe.

Le compras un helado a ella, y juro que te desheredo ok? -le digo a Alejandra con cara de reproche

Se lo puedo comprar, pero con topping de veneno... -ambas reímos y tomo mis cosas y decido salir despidiéndome de todos.

A veces trabajo de mañana, otras de tarde, tengo 7 meses en este lugar y en verdad me gusta mucho, pero esa mujer quita mi vibra feliz con su existencia, me he pensado mucho en renunciar, pero aún no he decido.

Bajo y ahí está mi bebé, si, el carro de mi mamá que utilizo yo, mi cosa favorita en el mundo y que más me da paz, manejar.

Pongo música a todo volumen y doy rumbo a casa, está vez tomo el camino largo que pasa junto a la playa, mi lugar de paz, mi lugar seguro, y es así como en 30min ya estoy llegando a casa, la cosa es que antes de llegar noto un carro, ese carro... No otra vez, es el, el pasado volvió...

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⏰ Última actualización: May 27, 2023 ⏰

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