Para el chico que en realidad, nunca me amó.

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A lo mejor no recuerdes el día en que nos conocimos, siendo sincera, yo tampoco.

O bueno, puede que lo recuerde un poco.

Recuerdo ese sentimiento tan extraño de familiaridad cuando por primera vez conectamos miradas, probablemente tu miraste por curiosidad, o a lo mejor por simple casualidad. Aunque yo creo que todo empieza siempre por una causalidad.

Es posible que, todo esto comenzó solamente porque me enamore de ti demasiado rápido, o bueno, mejor dicho, te idealicé demasiado rápido.

Lo peor, es que, aun cuando ya te conocía realmente, aun sabiendo que eras totalmente diferente a como lo imaginé, y a pesar de que sabía que era una mala idea, aun así, yo seguía enamorada de ti.

Sin embargo, enamorada de la idea del futuro que pudimos haber tenido.

Un futuro que yo misma, al sobrevalorarte, posible había creído.

Tiempos DesincronizadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora