⇝ rules of the good alpha

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TaeHyung está nervioso.

Moviéndose de aquí para allá por la gran sala de estar mientras aprieta sus manos en dos fuertes puños, TaeHyung hace todo lo posible para controlar su ansiedad y la necesidad de su lobo por ver cuanto antes a su omega. Su alfa está inquieto, advirtiéndole que JungKook está preocupado, que está triste, que deben consolarlo, incluso aunque no sepan muy bien cómo; pero TaeHyung no le hace caso.

Porque HoSeok, su gemelo, le ha ordenado que se quede donde está y no se mueva de allí, le dijo que llevaría a JungKook a la casa cuanto antes, que no se preocupara.

Pero TaeHyung está preocupado.

No puede evitarlo.

Apretar sus manos en dos puños ya no parece dar tanto efecto, así que atrae sus brazos a su pecho mientras hunde sus largas uñas en las palmas de sus manos, esperando que éso lo calme.

Quiere ver a JungKook.

¿Por qué no está ahí, en su casa, como todos los días? ¿Por qué no le recibió con un beso en la frente? ¿Por qué no ha dejado que su bebé le besara en la frente también (obviamente, no en serio. Los bebés dentro de la pancita no pueden dar besos)? ¿Qué le ha sucedido que ha sido tan malo como para romper con la rutina que mantienen hace ya varios años?

JungKook sabe que romper la rutina no está permitido. TaeHyung no puede no seguir su rutina. Necesita a su omega a su lado. Su bonito y embarazado omega siempre está a su lado.

TaeHyung ama que JungKook esté a su lado.

Y más ama tocarle la pancita abultada ligeramente, propia de los tres meses y medio que JungKook tiene, donde el bonito cachorro de ambos crece.

TaeHyung espera que sea una niña.

JungKook espera que sea un niño.

TaeHyung quiere llamarla «JiSoo».

JungKook quiere llamarlo «HeeSeung».

Mas ambos saben que al final realmente no les importará nada más que amar a su bebé e incorporarle a su rutina tal y como TaeHyung incorporó poco a poco a JungKook a su muy estricta rutina, dándole cada vez más importancia al hermoso omega con el paso del tiempo.

Porque, oh, TaeHyung está irremediable y perdidamente enamorado de Kook, su bonito y embarazado omega.

Y es por éso que lo necesita ahora mismo a su lado. Es parte de su rutina.

Tratando de no romper en llanto por el notorio e irritable espacio vacío en la sala que la ausencia de JungKook causa, TaeHyung entierra sus uñas mucho más profundo en las palmas de sus manos mientras camina desde una pared de la sala a la otra, manteniendo siempre una línea recta.

TaeHyung quiere (necesita) pensar que, a su alrededor, todo va bien, que Kook no merece que le transmita nervios a través del lazo que ambos tienen, que por un día está bien romper la rutina.

TaeHyung en verdad quiere pensar que todo está bien, pero no puede pensar en otra cosa que no sea la perfecta línea recta que traza al caminar desde una pared a la otra.

Es hermosa. La línea es hermosa.

A TaeHyung le encanta caminar recto, y sabe que por nada del mundo puede romper la línea recta.

Es muy importante caminar recto.

Al menos para TaeHyung.

Así, el tiempo se le pasa volando, mas el alfa no es consciente de eso sino hasta que oye ruido proveniente de afuera. Y, por supuesto, TaeHyung sabe qué es, qué lo causa, lo que significa: las puertas del coche de HoSeok siendo cerradas, lo que significa que Jeon JungKook está fuera.

bad news [taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora