Amor prohibido

Capítulo 1

Es una fiesta muy lujosa, mi hermano mayor, vestido en su gabán, estaba rodeado de gente. Toda la gente celebraba su despedida y le deseaban mucha suerte.

-¡Mira lo fuerte que te has puesto, Keisuke! No importa lo que pase, vas a estar bien.- dice alegremente un invitado.

-¿Y ahora te vas a trabajar a Nueva York? La compañía Sonobe estará bien en tus manos.- dice otro invitado.
Keisuke se ríe.

-Todavía es muy temprano para decir eso. -murmura Keisuke divertido.

-No tienes tiempo para estar vacilando, Keisuke. Aunque te vayas a América no te olvides que la responsabilidad de la compañía es tuya. -dice papá muy serio.

-Papá, ¿Tu también? Yo ni siquiera quería hacerme cargo de la familia. -responde Keisuke en el mismo tono de voz.

-Estás hablando como si no estuvieras listo para esto -papá le reprende.

-Por favor. ¿No me podrías dar una despedida más amigable? -dice Keisuke en un tono burlón.

Las risas de la gente alrededor se escucharon otra vez.

Alejada de toda la diversión, yo bebía jugo de naranja sola en una esquina. Hoy mi hermano no es el mismo de siempre. No sé, se ve más cool...

-¿Mei, que haces metida sola en esta esquina? -pregunta mamá.

-Oh, mamá...

-¿Por qué no hablas con Keisuke? No te olvides que tu también eres parte de la familia Sonobe"

-Sí... -susurro.

Mamá dijo eso como si fuera tan fácil, pero no lo era. Cuando se casó ella me trajo a esta casa, pero nunca sentí que pertenezco aquí.

-Hablaré con él cuando no haya tanta gente. -le digo evasivamente.

-¿A sí? Bueno, de todos modos ese chico se ha hecho un buen hombre. -dice.

-¿Hablas de mi hermano?

-Y eso que cuando lo conocí por primera vez, todo le asustaba. Pero ahora no tengo ninguna duda de que será exitoso.

Frunzo los labios. Mamá siempre era así. Después de separarse de mi verdadero padre, salió con un montón de hombres. Pero todos eran ricos. El valor de un hombre se mide por cuanto dinero hace. Eso es lo único en la cabeza de ella.

-Si tu también no te encuentras a un hombre así, vas a quedar mal. -me regaña.

Yo no soy igual que tú, mamá... pensé enfurruñada. En ese momento, se escuchó una voz desde el centro.

-Kana, tú también te vas a ver el mundo con Keisuke, ¿verdad? ¡Qué maravilla!- grita un invitado en un tono de voz muy feliz.

-No, no es así. Yo solo voy a apoyar a Keisuke. -dice Kana alegremente.

Kana es la prometida de mi hermano. Trabajando de modelo, ella vestía muy bien y recibía la adoración y atención de todos. Como es habitual.

-¿Pero qué tenemos aquí? Parece que al contrario que tú, Kana sabe cómo comportarse con gente de buena clase -mamá me regaña.

Frunzo los labios y pongo los ojos en blanco exageradamente.

-Voy a tomar un poco de aire fresco -digo para alejarme de todo eso al menos un rato.

El ambiente de la fiesta me estaba haciendo sentir mal, así que decidí salirme de ahí e ir afuera. Afuera no se podían escuchar las risas que venían desde adentro. Y la brisa gentil que soplaba me hacía sentir mejor. Suspiro un poco aliviada.