Querido amigo,
Sé que esta carta te va a sorprender y quizás a doler, pero es algo que tengo que decirte. No puedo seguir fingiendo que todo está bien entre nosotros, cuando en realidad hay algo que me atormenta desde hace tiempo.
Te quiero mucho, más de lo que te imaginas. Eres mi mejor amigo, el que siempre ha estado ahí para mí, el que me ha hecho reír y llorar, el que me ha apoyado y comprendido. Pero también eres el que me ha robado el corazón, el que me hace sentir cosas que nunca había sentido por nadie.
Sí, soy gay y estoy enamorado de ti. No sé desde cuándo ni cómo pasó, pero así es. Y sé que tú no sientes lo mismo por mí, que te gustan las chicas, que tienes novia. Por eso nunca te lo dije, por eso guardé este secreto durante tanto tiempo. Porque no quería arruinar nuestra amistad, porque no quería perderte.
Pero ya no puedo más. Cada vez que te veo con ella me muero de celos, cada vez que me abrazas o me sonríes me ilusiono, cada vez que te despides de mí me quedo con ganas de más. Y eso no es justo ni para ti ni para mí. No puedo seguir siendo tu amigo cuando en realidad quiero ser tu pareja. No puedo seguir viviendo en esta mentira cuando en realidad quiero vivir mi verdad.
Por eso he decidido alejarme de ti. Sé que te va a doler y a enfadar, pero es lo mejor para los dos. Así podrás ser feliz con tu novia y yo podré intentar olvidarte y seguir adelante. No quiero que me odies ni que me juzgues, solo quiero que sepas que te quiero y que siempre te querré.
Espero que algún día puedas perdonarme y entenderme. Espero que algún día podamos volver a ser amigos. Pero por ahora, solo me queda decirte adiós.
