capitulo 1

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Chifuyu Baji

Su matrimonio había sido de lo mas perfecto, habían tenido una hermosa historia antes de entregarse al otro en el altar.

Siendo beta y omega tuvieron sus complicaciones pero es no los detuvo a querer estar juntos. O eso creyó chifuyu por mucho tiempo, después de 5 años de matrimonio keisuke comenzó a ausentarse llevando al omega a una desesperación y tristeza que nunca había experimentado.

Su omega cayo deprimido, amaba a keisuke como a ningún otro, habia incluso noches en las que se quedaba esperando su calor en la cama pidiéndole a alguna deidad que su amado regresara

Pero nada cambiaba.

A pesar de ser omega nunca volteo a ver a ningún alfa, su lealtad estaba con su esposo y nadie mas. Pero después años que obligo a su omega a amar a keisuke y este los abandonara a pesar de ello hizo que ambos desarrollaran una peligrosa curiosidad por cierto alfa

Mas específicamente su empleado.

Un apuesto alfa que tenía control sobre sus feromonas, era alguien educado y cortes con el, lo primero que llamo su atención fueron sus hermosos ojos miel cautivadores.

En un principio se acerco a el para poder ayudarlo ya que era un ex recluso, pero en su camino termino siendo atraído por el, la atención y afecto que tanto extrañaba dentro de su hogar la estaba recibiendo con kazutora, y su parte omega le hacia sentir confundido.

-Es un cachorro afortunado- 


kazutora hanemiya

Después de salir de prisión le fue difícil volver a adaptarse a la sociedad, logro encontrar un trabajo de medio tiempo en un mini market, incluso pensó en terminar sus estudios por línea pero lamentablemente fue despedido poco menos de un año después por algunos prejuicios

Se sintió frustrado.

Pero no se rindió y al final encontró un buen lugar

La experiencia que adquirió en su antiguo trabajo lo ayudo a acoplarse rápidamente, le agradaba el lugar. tratar con los animales le resulto mas sencillo que con los humanos, su jefe también era agradable, era justo y paciente con el, pero también estricto.

pudo observar cuanto amaba el lugar. Su agradable aroma a helado de vainilla se volvía un poco mas suave al interactuar con las mascotas sobre todo con peke j, a el lo adoraba intensamente, su aroma cambiaba de una manera que no podía entender exactamente.

-oh, ¿quieres saber acerca de peke j?-

La curiosidad había rondado por un tiempo la mente de kazutora pero no queriendo ser entrometido se la guardo, hasta que en un momento donde no había mucha actividad aprovecho para preguntar. Temió un momento haber sido muy entrometido pero el omega parecía emocionado por hablar sobre su mascota.

-lo encontré bajo la lluvia cuando apenas era un adolescente, ha estado conmigo desde ese día, y me a causado muchos dolores de cabeza también- comenzó relatando el omega. – a pesar de que lo acogí en mi casa el muy bandido tenia otras 2 familias ¿puedes creerlo? -a chifuyu le encantaba hablar de peke j

Conto un par de incidentes con el minino que parecía guardar con mucho cariño y mientras mas le relataba comenzaba a descubrir aquel sentimiento que no pudo entender del todo.

-afortunadamente se termino quedando conmigo y mi pareja hasta el dia de hoy, me ha acompañado desde entonces y lo considero como mi propio cachorro- termino su relato acariciando al minino-

Aun que le pareció un poco exagerado la comparación pudo comprender que no había mentira en lo dicho. Su jefe amaba mucho a ese gato. Sus padres nunca le habían mostrado ese tipo de sentimiento.

-Es un cachorro afortunado. -

chifuyu

-es un cachorro afortunado-

¿Cuántas veces recibió criticas de las personas por preferir a sus mascotas por sobre tener sus propios cachorros?, no era culpa suya no haber podido tener un cachorro aun. ¡ese era su mayor sueño¡ pero no podía. entonces, ¿Qué tenia de malo considerar a peke j como su cachorro?

Ver a sus amigos formando sus propias familias y como estas crecían le sumía en una silenciosa depresión. Llego a sentir que había fallado como omega. ¿es por eso que su esposo se había alejado de el?

Peke j habia sido su único consuelo durante esos impacientes 5 años. Su pequeña luz, su compañía que le regalaba calidez y confort. por ello el comentario de aquel alfa logro calentar su corazon. Tenia razón, no tenia nada de malo.


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