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Cuando Tzuyu terminó la escuela y tuvo qué decidir qué pasó seguir, no dudó en estudiar Terapia Ocupacional, para saber mejor que nunca como se trata a los que son como su linda Mina.

En el último tiempo, la japonesa había entrado en confianza con ella, respondía a sus llamados, la miraba a los ojos, la reconocía completamente y hasta había aprendido a decir su nombre.

Debía admitir que la primera vez que la escuchó murmurar un muy bajo “tzu-yu” se había puesto a llorar y Jihyo se había burlado de ella, comenzando a reír de forma inevitable.

Le había contado a Nayeon y la pelimorada se había puesto genuinamente feliz por ello, que Mina reconociera a alguien por el nombre era muy especial, y significaba una gran importancia, enorme, que se supiera su nombre.

─Ha conectado contigo muy bien, Tzu, en verdad te ha elegido.

Chou se sentía realmente especial para que eso ocurriera.

─Mina, ¿por qué eres tan linda? ─ le preguntaba, y cada vez que lo hacía esta sonreía y reía bajo.

La rubia la miró a los ojos y tardó un momento en hablar.

─Princesa ─ dijo.

─¿Princesa? ─ preguntó Tzuyu, con gracia, y Mina no respondió con ningún gesto─. ¿Eres una princesa, Mina?

Negó automáticamente.

─ Tzuyu princesa ─ dijo.

—¿Soy una princesa? —preguntó, y Mina hizo un sonido afirmativo.

De la nada, se acercó a ella y le hizo señas para que acercara su rostro, Chou lo hizo sin pensar y fue después que se dio cuenta de lo que podía pasar.

Pero lejos, muy lejos de lo que cualquiera hubiera hecho, Mina presionó el puente de su nariz sobre la frente de Tzuyu, sus ojitos brillaban con emoción y se apartó para reír y sonreír más que antes.

Tzuyu no necesitó de mucho para entender que para Mina era un gesto tierno y de cariño, se preguntó si para ella sería algo más.

Luego de aquel día le había mandado un mensaje a Nayeon, preguntando al respecto.

─Oh, ni idea de qué será ese gesto pero es muy lindo ─dijo, con una risa y un tono cargado en ternura─. Y ella quiso decir que eras bonita, no que eras una princesa. Para Mina también eres linda Tzuyu.

Estaba feliz de la que había elegido y estaba feliz de conocerla.

Con el estudio comenzó a pasar menos
tiempo con la rubia y eso esperaba que
afectara su relación pero no fue así, Mina estaba cómoda pasando la cantidad de tiempo que sea con ella, sea todo el día o solo un rato.

Aunque para compensar, Jihyo se había ido a otra ciudad a estudiar Ingeniería Ambiental, una carrera demasiado difícil para gusto de Tzuyu.

Ahora con la ausencia de la mayor, iba a la casa sólo para estar con la tailandesa.

En verdad Tzuyu no se dió cuenta cuando dejó de ir a casa de su amiga para no estar con Jihyo sino para estar con Mina.

─Ya no me quieres, Tzuyu, ya otra se ganó tu corazón ─ le dijo Jihyo un día.

─No es verdad.

─Sí es, pasas mucho tiempo con Mina, le das atención a ella, vienes a casa para estar con ella, y hasta estás estudiando para estar con ella... Te gusta mucho.

Tzuyu sonrió y negó.

─Ella es muy tierna... Me parece muy interesante, su autismo, su forma de ser, esa manera tan especial y diferente que tiene de comprender el mundo... También el hecho de que me haya elegido, de que me haya aceptado, me hace sentir especial ─sonreía como una tonta─. Y yo también la elijo a ella... Y me gusta.

Sarang ─ ꩇׁׅ֪݊ ꪱׁׁׁׅׅׅtׁׅzׁׅ֬υׁׅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora