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Hace mucho tiempo atrás, bajo los océanos Atlántico, más allá del Estrecho de Gibraltar, en la boca del Mediterráneo, en las profundidades, existía un reino nada más y nada menos que el reino de atlantes.

En el cual el rey tritón gobernaba junto a su reina y sus doses hija y el único hijo varón que la reina pudo concederle al rey.

Los tiempos de alegría y felicidad acabaron después de la muerte de la reina, el rey había prohibido completamente la música en el reino, al igual que algunas de sus hijas y su único hijo varón abandonara el palacio, pues cualquier rompimiento de las reglas sería castigado con la muerte.

Los herederos quedaron bajo merced de su padre, los cuales eran educados para ser los siguientes herederos para subir al trono bueno almenas las primeras once princesas.

Ya que la princesa aries y el príncipe Jimin eran completamente lo contrario, ambos hermanos con casi el parentesco de su madre eran la adoración del rey.

Ya que aquellas pequeñas similitudes lo hacían recordar a su reina, Ariel en especial era igual a la reina con el cabello rojo hasta la cintura y sus facciones delicadas y Jimin había enredado aquellos ojos verde turquesa de su madre aparte del particular color semi rosado.

Ambos hermanos eran el dolor de cabeza de su padre y ni hablar de la servidumbre del palacio, ellos dos eran inseparables.

Bueno, o eso se creía, hasta que llegó el día en el que todo cambió, el día en el que la superficie conoció sobre el reino de atlantes, donde ambos hermanos se habían separado.

Y todo por la traición y el amor.

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⏰ Última actualización: Sep 16 ⏰

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