Un gran poder...

Prólogo

Escena extra al final

Ochaco- ¿Por qué me pasa todo esto?

Izuku- No lo sé...

Ochaco- El dolor –sus ojos se cristalizaron a la par que una energía escarlata iba desprendiéndose de su cuerpo- Por más que lo intento, vuelve a mí... mis padres... mis amigos... los héroes... ¿Qué hay de malo en mí?

Izuku- No eres la mala en esta historia

Ochaco- Tal vez ya lo soy, tal vez este siempre fue mi destino –recalco al seguir aumentando aquella energía carmesí- La soledad... todos me abandonan

Izuku- No es verdad, deja de decir esas cosas –pidió al intentar tomar sus manos- Es una mentira, una que debe acabar

Ochaco- ¿Cómo? –cuestiono- Nadie puede salvarme, tú... lo intentaste... viste luz en mí y mírate ahora

Con los ojos vacíos, su máscara dañada y el traje lleno de sangre. Aquella araña en el medio de su torso estaba rota, el héroe conocido como Spiderman... sin saberlo... estaba ¿muerto?

Izuku- Esto no es tu culpa, fue mi decisión

Ochaco- Una decisión que tomaste por mí –insistió al recordar aquella sonrisa- Tú tampoco me mientas, esta es la verdad... yo no puedo ser feliz... no lograré sonreír en esta realidad

Izuku- ¿Y lo mejor es ir en contra de los demás?

Ochaco- Lo voy a matar, lo mataré... lo hago por ti

Izuku- No quiero que lo hagas –exigió al aferrarse a ella, mientras lentamente su cuerpo era atacado por aquella intensa energía- Esa línea, no puedes cruzarla –sin embargo, no se rindió y activando el poder que el símbolo de la paz le cedió. El One For All se activó- Por favor... no les des la razón al mundo, eres mejor que esto... ¡No eres un monstruo, no eres un demonio! ¡Eres Ochaco Uraraka!

Ochaco- No... -negó- No, no... -una y otra vez- No, no lo soy... -respondió al potenciar sus poderes y separarse del hombre que una vez llegó a querer- Mi mente, esa sonrisa que te inspiro... la bondad que había en mi a pesar del odio... ¿De verdad crees que seguiré siendo una heroína?

Izuku- Sí... -afirmo al ser superado y caer de rodillas ante ella, los vestigios del One For All parecían haberlo abandonado y disparando su última telaraña, siguió enganchado así aquella dulce niña que sufrió el desprecio de la humanidad- Las estrellas solo son visibles en la oscuridad... Y cuanto más profunda sea dicha oscuridad, más deslumbrante brillará tu luz

Ochaco- Gracias... -despejando el espacio infinito, corrió una última vez hacia él y lo abrazo con todas sus fuerzas, el hombre se estaba desintegrando- Gracias por haber creído en mí desde el principio, gracias por... destruir ese robot con tu increíble poder