- Alex Necesita un Alfa - (Fargexby) CANCELADA

2. Papeleo

Alexby

Ya estaba presente en la comisaría, vestido e impecablemente acomodado. Estaba preparándome un café para poder pasar mejor la mañana, aunque fuese pleno verano necesitaba un poco de café.
Estaba esperando a que Nancy me llevara el papeleo que había que hacer "urgentemente". Claramente era el papeleo que quedó de la semana anterior.

Cuando se vive en un pueblo, son muy pocos los problemas de los pueblerinos internamente. El problema real aquí son los mismísimos héroes.
Realmente se duda de que alguno de nosotros nunca haya hecho algún daño al pueblo. Hay papeles, videos, imágenes, testigos y toda clase de pruebas para poder demandarnos a todos.

— El papeleo ya está en su oficina, señor - Nancy era dulce, pero al ser Alfa su apariencia no ayudaba mucho

— Muchas gracias, Nan - Terminé de preparar mi café y comencé a subir las escaleras a mi oficina - Cuando puedas, llama a Fargan y dile que venga, la mitad del papeleo le corresponde a él

— Claro señor, enseguida - Rápidamente tomó el teléfono y comenzó a llamar

Decidí entrar a la oficina, sabía de que pronto llegaría con una excusa inventada para justificar que está llegando 1 hora tarde.
Por lo mientras, me senté en mi silla y comencé a leer el papeleo. Estos estaban enumerados por carpetas.

- Las Sombras que merodean por el pueblo
- El Ladrón de Pobres
- Problemas con el Alcalde
- La Desaparición de un Héroe
- La Extraña vivienda del Cura
- La Muralla de la "Muerte"
- El Repentino cambio del Juez, Psicólogo, Médico, etc.

¿Pero que le pasa a la gente en Karmaland? Más bien dicho, ¿Que le pasa a los héroes de Karmaland? La mayoría de estos expedientes tienen que ver con los héroes.

Me encantaría saber que es en lo que piensan antes de hacer toda esta clase de cosas. ¿Realmente pensarán antes de hacer las cosas? Evidentemente no.
Agarré el primer expediente y comencé a redactar algunos avistamientos que había ocurrido, tenía otra pila más de hojas que ponía todos los testigos de Karmaland que habían visto algo.

Tomé un sorbo de mi café para despabilarme un poco, había dormido bien, pero ya de por sí estos días estoy cansado todo el tiempo.

(...)

Habían pasado ya 15 minutos, mi taza de café ya se encontraba vacía y parte del papeleo ya estaba terminado. Y aunque todo eso haya pasado, Fargan aún no había llegado.
Salí de mi oficina y bajé las escaleras para llegar al mostrador de entrada, dónde se encontraba Nancy.

— Nancy, ¿Aún no se ha reportado Fargan? - Me coloqué delante del mostrador, apoyando mis antebrazos en este

— No, aún no hay noticias de él - Ella hacía papeleo por el computador mientras que tenía unos cuantos papeles de denuncias junto a ella - Ya lo he llamado 3 veces, esto es un strike para el expediente laboral

— Y no es el primero, debería trabajar un poco más ese hombre - Otro de los agentes se había metido en nuestra conversación

— Michael, hombre, cuánto tiempo sin verte - Era uno de los agentes que cuidaba la paz en el pueblo de Karmaland cuando los héroes no estaban tan presentes

— Mike, deberías cuidar la boca con los superiores - Nancy aún seguía con su vista en el computador - Y más si de quién hablamos es un héroe de Karmaland

— Lo lamento, teniente, pero es que de vez en cuando si dan ganas de darle con la porra - Suspiró cansado, las ojeras bajo de sus ojos eran notables - Fíjate que Carl, siendo uno de los más vagos, siempre llega temprano y hace su trabajo

Solté una pequeña risa, en cierto punto tenía razón, Fargan había entrenado para policía solo para tener un cierto nivel de "poder", pero era una tontanda lo que había hecho.

Luego de reírme un rato con Michael y ver cómo Nancy se aguantaba la risa solo por la postura formal, pude escuchar el claro sonido de la puerta de comisaría abriéndose fuertemente.
Los tres miramos hacia la puerta, viendo que la persona que la había azotado era claramente Fargan. El cabello desacomodado, las lagañas en los ojos, la marca rojiza de la almohada y la ropa puesta así como así.

— Buenos días, al comisario más responsable de todo Karmaland - Nancy había usado un tono sarcástico

— Lamento llegar tarde, anoche tuve un par de problemitas fuera de casa - Intentó acomodarse un poco el cabello - Es temporada de osos, así que hay muchos merodeando fuera de mi casa

— Haber puesto cultivos de aquel lado del patio no fué muy conveniente, eh? - Hice un pequeño chiste acerca de los problemas con el patio de Fargan

— No, no fué muy conveniente - Soltó una carcajada tras decir aquello

Michael palmeó sus manos contra el mostrador un par de veces, haciendo un pequeño ritmo al mismo tiempo.

— Yo creo que ya debería irme, Carl probablemente sigue batallando con el panadero por el robo de harina que hubo - Dió media vuelta dirigiéndose a las puertas de comisaría - Nos vemos en el cambio de hora

Michael saludó con la mano para luego irse por la puerta, ese hombre era algo serio pero de vez en cuando hacía bromas a todo mundo. Todo lo contrario a Carl, es rara la ocasión donde ves serio a Carl.

— Fargan - Nancy plantó un semblante serio y firme - Ya que estás aquí, puedes ir y acomodarte en el baño, luego sube y ayuda con el papeleo

— Claro, teniente, enseguida - Fargan hizo una pequeña reverencia y luego se dirigió al baño

Ahora sí que iba a ser una mañana de trabajo. Me dirigí hacía arriba para poder terminar con el papeleo, todavía quedaban unos 4 expedientes.

Abrí la puerta y me volví a sentar en la silla, ahora estaba un poco más relajado. Me recosté un pequeño momento en la silla, cerré mis ojos y calmé los músculos de mi cuerpo. Al calmar los músculos de mi cuerpo, éste comenzó a soltar pequeños fragmentos de feromonas, no eran notables, pero ahí estaban.
Sentí como mis párpados pesaban de a poco, y poco a poco me estás quedando dormido.

(...)

Me quedé así por unos 10 minutos, hasta que alguien abrió la puerta y entró. Me desperté de un salto, pensando que era Nancy y de que seguro me iba a regañar por haberme dormido.

— Alexby, ¿Qué pasó? - Solo era Fargan, que entró a la oficina luego de terminar de acomodarse

— Menudo susto me has dado - Puse mi mano en mi pecho

— ¿Estás bien? Noto algo raro en el ambiente - Comenzó a olfatear dentro de la oficina

— Si, creería que estoy bien - Lo miré extrañado

Aunque si, el ambiente se sentía pesado. Quizá solo sea yo que solté un poco mis feromonas al relajarme.

— No creo que sea nada - Abrí el cajón del escritorio buscando mis supresores

Me desesperé al ver que no estaban en el cajón en dónde siempre están, intenté buscar en los otros cajones, pero tampoco estaban.

— ¿Qué sucede, Alex? - Fargan se acercó a mi e intentó calmarme

— ¡No me toques! - Grité sin darme cuenta - Ya vuelvo

— Alex! Espera- - Antes de seguir escuchando salí como un rayo de mi oficina

Podía sentir como el calor aumentaba en mi cuerpo. ¿Porqué justo hoy tenía que venir? Mi calendario no daba para hoy, ¿Qué fué lo que pasó?

- ... -