Los años dorados y prósperos cubren el imperio Surcoreano dónde por desgracia el príncipe Jungkook recibe una carta que cambiará sus vida para siempre.
Por otro lado un doncel es arrebatado cruelmente de su familia y se ve en la necesidad de utiliza...
El sol estaba en su punto mientras en el palacio todos se movilizaban para la realización de sus tareas y actividades, en la recámara del Rey las risas llenaban el espacio mientras los sirvientes ponían la mesa.
—No entendí, repitelo —Río Jungkook mirando al doncel frente a él.
—Un oso hambriento puede bailar —Repitió con una expresión inocente y confundida.
—¿Quién te dijo eso, Tae? —Lo miró divertido.
—Fue WooShik —Respondió.
—Un oso hambriento no puede bailar, Príncipe —Corrigió su pronunciación, tomando la mano del chico ayudándolo a tomar asiento en los cojines.
—Te burlas de mí, no soy un príncipe —Tomó unas uvas del plato.
—No es verdad —Volteo a verlo con una sonrisa —Dentro de mi corazón tu eres el príncipe.
—Ya me has coronado príncipe —Lo miró.
—Aún no es muy temprano para eso -Respondió tomando una Galleta —Toma prueba esto —Se la tendió, una pequeña sonrisa apareció en sus rostro al verlo comer —Eres la persona más hermosa que he tenido el placer de conocer, el aroma de tu cabello me quita el sueño y estoy completamente enamorado de esos ojos, mi corazón ya no es mío.
—JungKook.. —Murmuró acariciando la mejilla del pelinegro con dulzura —Eres tan dulce —Lo abrazó para luego besar sus labios dulcemente.
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TaeHyung sonrió mirando la joya en su dedo, mientras caminaba por los pasillos del castillo, sintiendo que por primera vez la vida le sonreía, estaba tan distraído que no vio a la pequeña persona que corría por los pasillos chocando con él.
—¿Estás herido, niño? —Preguntó tomándolo por los brazos para estabilizarlo.
—No soy un niño, soy WonWoo, el hijo del rey y voy a verlo —Respondió el niño.
—Me temo que es imposible, no puedes ir solo —Dijo el doncel.
—No pude decirle nada a la BeobJeog Madre, no puedo contarle mi problema —Hablo JiEun mientras caminaba por los pasillos del castillo soguiendk el paso de WonWoo —¿Cómo hace eso? Elevo el estado de ese doncel, del concubino Japonés, Su nombre es TaeHyung —Rodó los ojos —Lo detesto.
—Tu nombre es TaeHyung —Preguntó el niño acariciando con delicadeza el rostro del rubio <Que bonito>.
—Si, TaeHyung, tu padre el Rey me dió ese nombre —Le sonrió con dulzura.
—¿Mi padre? ¿Lo conoces? —
—Si, lo hago muy bien, ven vamos —Tomó su manos, siguiendo su camino, encontrándose de frente a la JiEun y HyeMi.
—¡WonWoo ven aquí! ¡¿Qué haces?!—Se acercó rápidamente alejando al niño —¡Deja a este doncel! ¿Qué quieres con él? —Le reprochó, sin embargo las palabras murieron en sus labios al ver la mano del rubio.
