-Amiga, ya viste tu nuevo vecino?- dijo mi mejor amiga laura mientras caminábamos hacia el parque.
-Nop, porque preguntas?
-Esta muy guapo, quisiera vivir en tu casa-
-considerando tus gustos no creo que sea algo muy lindo.
-Tonterías, esta como quiere
Luego de una tarde de amigas voy hacia mi casa y me quedo viendo la casa de al lado, son se se acaban de pasar nuevas personas, entre esas un chico muy lindo, según mi mejor amiga.
Yo hace poco tuve una relación no muy bonita y la verdad me quedo más que claro que todos los hombres son iguales__________________
Ay, sonó la alarma, hoy voy a una finca con mi familia, que pereza. Yo se que debo compartir con mi familia, pero odio madrugar un domingo y más en vacaciones; aparte me había quedado hasta las dos de la mañana en el celular viendo videos, como no iba a tener sueño.
-Vale, acuérdate de sacar al gato antes de irnos- dice mi mamá alistando sus cosas.
-Ay nooo, que pereza, aparte esta haciendo mucho frio- digo yo de mala gana.
No se de que me sirve pelear si de todas formas tengo que sacar a mi animal. Solo a mi abuelo, que en paz descanse, se le ocurrió darle un gato a una niña de 8 años, que milagrosamente sigue vivo hasta el día de hoy; aún así fue el mejor regalo de cumpleaños
Mi gato es color naranja, muy gordo y malcriado. Mi abuelo siempre lo enseño a que lo teníamos que sacar todos los días en la mañana, medio día y en la tarde. Aun así es todo lo que me queda de el y amo a ese gato con todo mi corazón.
Al abrir la puerta me encuentro con el frío aire mañanero, el cual me puso la piel de gallina. Mi gato por otro lado sale feliz de la vida yendo directo a comer pasto. Viendo que mi gato se iba a tardar en saciar sus necesidades, decido sentarme en el portón de mi casa, esperando a mi gato..... poco a poco me iba quedando dormida...
-¡¿Que pasó?!- me levanto de golpe al escuchar el ladrido de un perro.
Cuando recupero mis sentidos y veo que mi gato está bien miro hacia el frente y me topo con los ojos cafés más hermosos que he visto en mi vida detras de un par de cristales que tenian alrededor una montura, era un chico considerablemente alto por ahí de 1.80, se veía algo flaco pero tenía músculos y al parecer era el dueño del amiguito que soltó un ladrido y me despertó de un susto.
-Buenos días- dije con una sonrisa, porque podre ser una persona fría pero no descortés.
No hubo respuesta de su parte, muchas ideas llegaron a mi mente, como será sordo, mudo, sordomudo o tal vez que yo era el error, tendré algo en la cara, me pregunté. El entro a la casa al lado de la mía, lo que querría decir que el era mi nuevo vecino.
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El Veci
Teen FictionSolo dos chicos, muy diferentes, que se aman, cualquier cosa cambiaría la situación