La Magia Revela Quién Eres En El Interior

Capítulo 5

Al día siguiente cuando estábamos más descansados, o al menos él ya que yo no pegué un ojo anoche acordamos que era hora de partir. Así que con el mapa que habíamos dibujado en el suelo y los conocimientos de Jack sabíamos que camino seguir para encontrar el refugio. No teníamos equipaje así que no demoramos en emprender el viaje inmediatamente. Fue un viaje un viaje silencioso pero a mi aquello no me era de gran molestia al contrario de jack que constantemente intentaba meter conversación con cosas como "¿cual es tu color favorito"? "¿Como descubriste que tenías magia"? "¿De a donde vienes?" Etc... a las cuales yo respondía vagamente queriendo dar a entender que no quería hablar. Era extraño como alguien que podía percibir las emociones no recibía el mensaje de que estaba irritada y no quería hablar. cuando no estaba haciendo esas molestas preguntas estaba tarareando animadamente (y desafinadamente) canciones alegres después de que repitiera la misma canción por quinta vez (porque al parecer no se sabía más) lo hice callar con la excusa de que tal vez nuestros enemigos nos podrían oír con su horrible canto, bueno no le dije que era horrible pero bueno. En realidad igual él era tierno y amable pero después de todo lo que había pasado no tenía ánimo ni ganas de conversar ni escuchar a alguien cantar Hicimos varias paradas en el camino para comer frutos que encontrábamos en el bosque, beber agua de pequeños arroyos y descansar. Al oscurecer Jack dijo: -creo que hemos llegado-
-¿cómo que hemos llegado? - Exclamé
-¡aquí solo hay árboles y no hay nadie! Sabía que no podía confiar en ti-
-relájate- respondió -el campamento está escondido por magia, los magos de los alrededores pueden camuflar lugares, a si mismos y a otras personas sino cualquiera podría encontrarlo, hablo de los magos elementales y los que no tienen magia- agrego la información sobre los magos elementales en mi cerebro a  las cosas que me falta aprender sobre la magia
-y como se si lo que dices es verdad-repliqué desafiante y un poco avergonzada pero intentando no demostrarlo. Él sin decir nada se acercó a un árbol especialmente frondoso y lo golpeó con un ritmo especial cuatro veces. Y me dijo mientras los árboles cambiaban frente a mis ojos -¿todos los magos de cuerpo son igual de desconfiados que tú o eres la única?-