One Shots SaiDa

Hidden In Plain Sight

Escrito por CelesteFitzgerald, en Ao3

Historia: Hidden In Plain Sight
Capítulo: -

Sana caminó por los pasillos de la tienda, con los ojos bien abiertos en busca de algo muy específico. Seguramente esta tienda debe tener lo que ella estaba buscando. 

Había estado buscando, durante todo el último mes, el regalo de cumpleaños perfecto para Dahyun, pero no importaba a cuántas tiendas fuera, nada salía bien.

Para ella esto era sumamente importante, ya que, después de todo, esta sería la primera vez que celebraría el cumpleaños de Dahyun como pareja oficial.

…bueno, oficial, pero de todos modos secreta,  nadie más podía conocer la relación que había entre ellas.

A veces dolía tener que mantener su amor en secreto, pero cada vez que Sana empezaba a enfadarse, Dahyun la sostenía entre sus brazos, mientras bañaba de besos sus mejillas y le aseguraba que todo iba a estar  bien porque se tienen la una a la otra.

 En momentos así, los miedos de Sana se desvanecían y solo podía pensar en lo afortunada que era por estar con una chica tan increíble. 

El desafío al que Sana ahora debía enfrentarse era el de cómo demostrarle a Dahyun que la amaba infinitamente.

Cuando Sana se acercó a la parte trasera de la tienda, comenzó a preocuparse de que esta tienda tampoco tuviera ninguno...  Tal vez las tiendas se deshicieron de ellos porque ya no era invierno...

"¡Allá!"  Sana chilló cuando vio lo que estaba buscando en el penúltimo pasillo.  Corrió hacia los estantes (solo tropezó con sus propios pies una vez) y se detuvo frente a la exhibición de gorros. Ella había estado esperando una selección más amplia, pero podría arreglárselas con esto.

Sus ojos fueron atraídos por uno rosa en el medio.  Después de agarrarlo del estante, le dio la vuelta en sus manos y palpó el material.  Era agradable, muy suave.  Pero no funcionaría.

Era demasiado similar al que le había comprado a Dahyun después de que terminaron de filmar su primer video musical.  Sana lo había comprado por capricho, diciéndole a Dahyun que el color rosa neón del sombrero complementaba muy bien su cabello, pero el leve rubor que había aparecido en el rostro de Dahyun al recibir el regalo complementaba su cabello aún mejor.  Fue en ese momento que Sana finalmente admitió que su cariño por Dahyun iba un poco más allá de los sentimientos platónicos.

Sonriendo, Sana volvió a colocar el gorro en el estante y buscó uno diferente.  Dejó escapar un silencioso "ooh" cuando vio uno brillante y rayado.  Se parecía mucho al que Dahyun le había dado el otoño pasado en su primera cita.

Sana había estado tan nerviosa que se había olvidado de comprobar el tiempo y, como resultado, no estaba preparada para el frío.  Después de burlarse de ella durante unos minutos, Dahyun cedió y se quitó el gorro y lo colocó en la cabeza de Sana.  Era tan suave contra sus orejas que Sana no podía dejar de tocarlo para también poder sentir el material en sus manos.  Esto llevó a Dahyun a agarrar las manos de Sana cada vez para evitar que jugara con el sombrero, lo que provocó que ambos se rieran incontrolablemente cada vez que Sana volvía a tocar el sombrero.  Pero, ¿por qué Sana dejaría de hacerlo cuando significaba que, aunque fuera por un momento, podían tomarse de la mano?

Tan molesta como Dahyun había fingido estar con la situación, había dejado que Sana se quedara con el gorro.  Sin embargo, Sana no lo usaba muy a menudo: cuanto más lo usaba, menos olía al champú de Dahyun.

Sana volvió a colocar el segundo gorro en el perchero y siguió mirando.  Pronto encontraría el perfecto, podía sentirlo.

Finalmente, en la fila inferior, Sana lo encontró.  Lo recogió con cuidado para mirarlo más de cerca, asegurándose de que no fuera solo un producto de su imaginación.  Era real.  Y fue perfecto.  Como no quería esperar ni un segundo más, Sana agarró el sombrero y corrió a la fila para pagar.  Luego, todo lo que tenía que hacer era esperar tres días más para el cumpleaños de Dahyun.

Esos fueron los tres días más largos de la vida de Sana.

El día después del cumpleaños de Dahyun, el grupo se preparó para su próxima presentación.  Cuando Dahyun se unió a los demás, rápidamente se burlaron de ella por su nuevo accesorio.  Hacía demasiado calor para un gorro, especialmente bajo el intenso resplandor de las luces del escenario, pero Dahyun se negó a quitarse el gorro.  Era un regalo de cumpleaños, explicó.  Nadie pareció cambiar de opinión, pero después de unos minutos más abandonaron la conversación.

Tenían razón, Sana tuvo que admitirlo.  Pero nada se compara con la sensación de calidez que se extendió dentro de Sana cuando vio a Dahyun actuando con su nuevo gorro blanco con lunares morados, sonriendo más que nunca.

Claro, el resto del mundo puede no saber la verdadera relación que hay entre ellas.  Pero cuando Sana vio a su novia usar un símbolo de su amor en el escenario frente a cientos de fanáticos y cámaras, sintió que era todo menos un secreto.  Y Sana nunca había sido más feliz.