*°• ᴇʀʀᴏʀ - ʜᴇᴇᴊᴀᴋᴇ •°*

⭒𝟷𝟾⭒

- Jakey, ya hablamos de esto bebé -Acarició el rostro del mayor, haciendo que el omega hiciera un puchero y luego suspirará

- Pero amor -Se quejó el mayor, haciendo que el alfa sonriera y depositará un pequeño beso sobre la cabeza del mayor- Dijeron que no pasaría nada, y que los supresores podrían hacerle daño al bebé.

- Eso también me lo dijiste con Seongmin y HyeongJun -El mayor rió y se recostó sobre el menor, haciendo que HeeSeung sonriera nuevamente y acercará sus manos a la cintura de su omega

- Pero ahora es diferente -Murmuró- Sólo quiero no sentirme tan frustrado Hee -Cerró sus ojos ante las pequeñas caricias que el menor proporcionaba sobre su cintura- Por favor.

- No lo haré príncipe, no quiero lastimarte -Acarició la mejilla del mayor, haciendo que el mayor suspirará- Y no dijeron nada de los supresores, no puedes mentirme, yo estaba ahí.

Jake rió por lo bajo, haciendo que HeeSeung moviera al mayor y luego se levantará de la cama para ir en busca de los supresores del mayor, no era la primera vez que esto sucedía y no entendía como es que el mayor pretendía que eso funcionara si él estaba ahí cuando les decían que no existía problema alguno con que bebiera los supresores. El mayor suspiró y luego bebió los supresores que el menor le acercó, no entendía esa ansiedad de querer estar con el menor cada vez que su celo llegaba a pesar de estar en cinta. En cuanto el menor se recostó nuevamente junto a él lo abrazó, haciendo que HeeSeung suspirará y acariciara la cabeza del mayor.

Ambos se durmieron luego de una pequeña plática con respecto a los nombres o el nombre que tendría su bebé o bebés. La discusión era la misma que la primera vez, HeeSeung aceptaría lo que fuese que el mayor dijese con tal de verlo feliz.

Eran alrededor de las cinco de la mañana cuando ambos se despertaron al sentir más peso junto a ellos, en cuanto abrieron los ojos sus dos pequeños estaban sobre la cama mientras reían. Jake se sentó y miró a sus pequeños, para luego mirar a HeeSeung, quien rió y luego tomó a sus pequeños para que se recostaran en medio de ellos dos. Ninguno de los dos comprendía como es que los pequeños se habían bajado de sus cunas, y mucho menos como es que habían logrado subirse a su cama sin que ellos los sintieran.