【Peligro De Amor】-Red guy × Wally Darling-

.......

PROLOGO

————

...Jaja, otro día más. El ambiente es realmente pesando, no me sorprende, el cielo es gris con algunos tonos blancos en el. Realmente desearia quedarme postrado en mi cama y no despertar nunca.

Es impocible darse de vaja en este punto. Ah partir de esta hora ya no puedo conciliar el sueño. Así que de mala gana, me tendre que levantar.

『Este 'hombre' de cabellera roja, casi  simlilar a lo que se considera un trapeador de suelo, devido al mal estado en el que lo mantenia, este recuerda mucho a trenzas, que cuelgan sobre su rostro. Su estatura es ligeramente alta, o eso a persepción de los que los rodean. Una piel similar a la tela, esta en los bordes contienen hilo, lo cual es algo molesto para algunas tareas.』

Con los ojos pesados, me levante, y me pare en los encerados suelos de mi cuarto. Me dirigi a mi baño; en el lo primero que ise fue verme en el espejo.
No dije nada, solo procedí a abrir la perilla del grifo así poder sacar el agua, y sigiente ah esto, poder lavarme la cara. Talvez así pueda mantenerme despierto mientras el sol salga.

Me retire de mi cuarto, inmediatamente divise las escaleras de "caracol" que llevaban al primer piso. Me dirigi a ellas y vaje sin apresuro alguno vaje, persibo que en la mesa que se supone que deveria estar como ayer, al contrario, estaba detestablemnete lleno de papeles.

—carajo.— dije de con algo de enojo y disgusto por la cituación.

Me acerque, en realidad detesto el desorden, pero, odio limpiar. Por lo cual cada que me digno a limpiar, advierto con cierto tono de amenaza, que no desordenen, y si es necesario, que ellos los limpien e ordenen el espacio que usen.

Tomo un suspiro, y levento el desorden de la mesa.

—juro que te matare Duck Guy— dije con enfado, aun así, con sierto agrado, de todos modos casi nunca hacemos nada en esa ensoñosa y algo descolorida casa.

Era extraño, no estoy del todo seguro que esto es realmente lo que estoy viendo, pero, cada día que pasaba, notaba un cierto tono de descoloración en esto a lo que llamamos "hogar".

「Pasaron unas horas.」

Todos despierto, pero sin nada que hacer, nada que decir, solo un horrible y turbulento cilencio, acompañado de un pesado ambiente, no era incomodo, de todos modos, era lo que pasaba a diario.

Un "hombre" de apariencia pequeña, faciones de un pato, de un peculiar tono verde seco, llevando un sudoku con el, parece no haber dormido. Su cara demuestra poco interes en lo que pasa al rededor suyo.

Se dirige a la alacena a buscar entre los frascos, uno en particular. Era el frasco de cafe negro, el cual sorprendentemente no logro encontrar.

—...esta bien—solto un suspiro despues de esa horacion.—puedo saber quien tomo mí tarro de café negro?—decia con algo de serenidad, aunque se persibia que estaba a punto de golpear a alguien.

—Yo lo tome.—dije sin remordimiento alguno desde el sillon de la sala.—no le veo problema, de todos formas, estaba ya casi sin absulutamente nada. —me atrebí a afirmar.

El solo negó, y luego se calmo lo más que pudo, simplemente no queria pelear como un niño por algo tan estupido como eso.

Se acerco al sillon en el cual su compañero se sentaba, en un sillon junto al otro, uno de color ocre, con toques marrones, algo destruido, eso no era de gran importancia, solo se sento y procedio a abrir el libro que llevaba dispuesto a resolver el sudoku.