Corona De Flores.

parte 1

*Pov Harry*
"Estaba sentado debajo de mi árbol favorito, un cerezo que estaba escondido en lo profundo de el jardín de la escuela, estaba junto con Li y Zaynie esperando a que Niall llegara. Disfrutaba de el sol en mis mejillas todo era tan tranquilo, de pronto, el sol se hacia mas brillante y molesto".
Abrí los ojos y el sol que se colaba por la ventanilla de el avion,rozaba mis párpados lo cual hizo que saliera de ese pacífico sueño.
La señorita dijo que ajustaramos nuestros cinturones porque íbamos a aterrizar.
Llegamos y nos subimos al auto de el aeropuerto, mamá le susurró al chofer la dirección.
- ¡feliz cumpleaños!-exclamamos todos al mismo tiempo.
- Gracias chicos- exclamó Niall al borde de las lágrimas.
- Rubio llorón. - exclamó Zayn.
- Callate tonto. - le reproche a zayn.
- Yo quiero pastel. - dijo Liam.
Todos comimos pastel y abrimos los regalos de Niall, La señora Maura una Coleccion de libros de poemas,Mi mamá le regaló un lindo broche con la letra "N", Zayn le regaló un oso enorme de peluche blanco, Liam una almohada con una foto y sus nombres grabados junto con la leyenda "amigos por siempre"
Y yo le regale una playera que decía "el chico de el cumpleaños".
Pasamos horas y horas jugando, contando historias de terror y chistes.
Al llegar la hora de dormir supe que pasaríamos una grandes vacaciones juntos.
Llegando la mañana me levanté temprano y noté que habíamos dormido en la sala de estar, tal vez nos había vencido el sueño. Vi a los chicos entre envolturas de regalo y serpentina, Liam y Zayn estaban abrazados el uno de el otro, Niall estaba cubierto de crema batida y había dulces por doquier.
- Gordo...-dije en voz muy baja con una media sonrisa.
Entre a la habitación en la que se supone que debíamos haber dormido y agarre mis toallas para dar me una ducha.
Cuando salí Vi a los chicos formados con sus cepillos de dientes y toallas en mano esperando me al parecer.
- Oye Niall ya cumplió 80 años y tú todavía no sales.sólo solté una risa nerviosa y abrí el paso para que ellos pudieran pasar.
Los rulos color chocolate me caían mojados sobre las orejas, me vestí torpemente y esperé a los chicos.