¡I Love DekuBottom! || DekuBowl

• Niños. 〔YōDeku〕•

Yō era un pequeño niño de seis años cuando su hermano Izuku nació. Para él fue su adoración por completo, ver esos ojos verdes mirarlo con admiración era lo mejor que podía sentir.

Izuku era pequeño y delicado, más de una vez tenía que estarlo defendiendo. Era mucho más bajo y flaco que el promedio para su edad.

Por lo cual siempre era víctima de molestos agresores que querían hacerle la vida imposible, pero siempre estaba Yō para defenderlo.

— ¡Yō-Chan! — Gritó un pequeño peliverde corriendo donde su hermano quien estaba jugando fútbol en la cancha de tierra, sus padres le habían dado permiso de ir a jugar solo si se llevaba a su hermano menor.

— ¿Que pasa, pequeño? — Preguntó agachándose a su altura, limpiando las lágrimas de sus llenitas mejillas.

— ¡Ayúdame, Kacchan no deja de perseguirme! — Quejó con la voz rota, apuntando a otro niño mucho más alto de pelo cenizo.

— ¡Ven aquí, Deku! — Izuku lloró más al ver cómo el niño lo perseguía con una rama de árbol con musgo de una laguna cercana al parque donde estaban jugando.

Izuku se largó a llorar abrazando las piernas de su hermano mayor. Este enfadado se levantó y enfrentó al chico.

— ¡Oye tú! ¿Quién te crees para andar atormentando a niños pequeños? Métete con alguien de tu edad. — Regañó, el chico cenizo se cruzó de brazos.

— ¡Deku y yo tenemos la misma edad! No es mi culpa que sea muy enano. — El niño llamado Katsuki apuntó al peliverde quien sólo escondió su cara detrás del cuerpo de su hermano mayor.

— Bueno... ¡Pero deja de molestar a mi pequeño hermano! — Gritó molesto y tomó a Izuku en brazos para colocarlo en sus hombros. — Vámonos a casa, ¿Sí? — El menor aceptó sollozante.

—•○•—

Izuku estaba en la casa tranquilo jugando con sus muñecas en su cuarto. Derrepente la puerta se azotó muy fuerte contra la pared, Izuku levantó la mirada y fue cuando el miedo se apoderó de él.

— Hola primito~ — Saludó su primo de diez años, seis años mayor que el pecoso. Izuku abrazó sus piernas con terror.

— Y-Yoar..ashi, ho-hola.. — Susurró con miedo, su primo era realmente molestoso con él, se la pasaba golpeándolo y burlándose.

— ¿Que hacías? ¿Jugando con muñequitas el muy marica? — Preguntó con sorna. Agarró una de las muñecas y estaba a punto de romperla.

— ¡N-No! ¡No l-la ro-rompas porfavor! — Sollozó saltando tratando de alcanzar su muñeca, sin querer rasguñando el brazo de Yoarashi. — ¡L-Lo siento! — Lloró desesperado.

— ¡Ahora si que..! — Antes de poder golpear al pequeño peliverde, su mano quedó suspendida en el aire. — ¿Y-Yō? — Preguntó asustado y sorprendido al ver al pelinegro detrás de él.

— ¿Qué. Mierda. Querías. Hacerle. A. Mi. Hermano? — Preguntó amenazante, sin dudas Yoarashi iba a recibir una paliza y todo por molestar al pequeño Izuku.

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