Ese momento sigue fresco en mi mente fue un diciembre tú sonreias mirándome usar tu suéter, el mío se había mojado con café que me derramaste accidentalmente tus ojos estaban fijos en mi, tú me ponías nervioso pues mis manos sudaban y mi corazón latía como loco en mi pecho, sin embargo algo en mi vibro cuando dijiste que tu suéter se veía mejor en mi.
Mis mejillas ardieron y por un momento pensé que quizá yo podría ser correspondido..
Pues si tan solo supieras lo mucho que me gustabas.
Que ingenuo fui...
Por meses tú y yo éramos inseparables pues teníamos cosas en común, nos gustaba jugar los mismos videojuegos, tocar instrumentos, escuchar y cantar a todo volumen bitter sweet symphony, o simplemente ir en nuestras bicicletas a dónde sea.
¿En qué momento paso?
¿Cuando ya no pude dejar de pensar en ti?
No sé, no recuerdo desde cuándo pues de un día a otro anhelaba que tus ojos oscuros y brillantes me miraran solo a mi, que tus sonrisas fueran por mi.
—Dan tus pecas son tiernas —me dijiste aquel día.
—No te burles —tuve que decir para que no notarás lo emocionado que estaba por el cumplido.
—No miento, además tus ojos marrones también son llamativos y ese cabello castaño te queda —añadiste y mi estúpido corazón se emocionó.
—Pero tú eres más atractivo —te dije sin pensar.
Tu sonreiste.
—Claro que si, yo soy un tipo guapo y tú eres del tipo lindo.
Después tú solo sonreiste y te echaste a correr para seguir con el juego, sin embargo yo me quedé ahí parado con miles de fuegos artificiales estallando en mi pecho.
Después dijiste que yo alegraba tus días ya que estabas teniendo una año difícil, tu padre había fallecido y tú estabas a nada de caer en depresión, sin embargo debías ser fuerte por tu madre. Me diste las gracias por aparecer en tu vida añadiendo que yo era tu mejor amigo.
—Tú también eres mi mejor amigo Sebastián —dije con pesar pues mis sentimientos ya iban más allá de la amistad.
Solo éramos tú y yo pues yo también estaba en un momento difícil, tú no lo sabías pero yo también sufria por mi hermano, uno que no aceptaba a alguien como yo. A alguien que le gustaba los chicos y que veía como un loco, como alguien enfermo. Afortunadamente mi madre no me juzgo nunca.
Todo cambio cuando ella llegó a tu vida, fue una gran alegría para tus ojos heridos que brillaron más que un cielo azul.
Ella te hinoptizo.
Mientras yo desde ese día comencé a morir.
¿Por qué razón llegarías a besarme?
Yo soy un chico y tú también. Pero ella...
Ella es una hermosa chica que robo toda tu atención desde el primer momento, algo que fue mutuo pues ella también quedo hinoptizada por ti.
Mirándola a ella yo no soy ni siquiera la mitad de lindo, ese día tú comenzaste a seguirla y ambos tuvieron tanta química que comenzaste a salir más con ella, yo comencé a quedar a un lado.
Yo no podía culparte, tú no tenías la culpa de mi sentir. Yo era el único responsable de mis sentimientos, los cuales no pude detener. En la soledad de mi habitación muchas veces quise que existiera un botón, algún medicamento o tratamiento para deshacer todos los sentimientos que tengo por ti, porque duele demasiado.
Los días pasaban tú y ella ahora eran inseparables porque también note que le diste tu suéter, aquel que me prestaste.
Es solo poliéster, pero te gusta más ella que yo.
Desearía ser ella.
Después te vi junto a ella tomando tu mano, tú ponías tu brazo alrededor de sus hombros.
Ahora me estaba dando frío, algo en mi estómago se hunde y hay un nudo en mi garganta.
¿Pero cómo podría odiarla? Ella es un ángel.
Hablamos muy pocas veces pero en esas ocasiones note lo amable y linda que es, es realmente una buena chica.
Pero de nuevo tal vez desearía que ella estuviera muerta.
Si ella no existiera yo aún seguiría con Sebas, solo él y yo pero muy en el fondo se que eso no estaba bien, pues si no era ella sería otra y otra.
Sigo muriendo.
Me miró al espejo y mis ojos marrones están rojos por el llanto, mi piel es clara así que mi nariz luce muy roja también. Mi cabello esta desordenado.
Ya no hay tardes contigo, desde hace días que casi no hablamos pues ahora tienes una novia.
Entonces miles de preguntas me atormentaron.
¿Yo era malo?
¿Esta mal ser yo?
Probablemente gustar de otros chicos realmente no era lo correcto, eso dice mi hermano.
Se que nada cambiará él nunca podrá quererme como quiero, es algo con lo que viviré hasta que esto pase.
No, no esta mal ser yo simplemente así es el amor muchas veces no podemos estar con alguien que amamos, y dejar ir también es querer.
Heather (Conan Gray)
Capitulo inspirado en la canción de Conan, así será acá, en cada capítulo una nueva canción junto a una historia.
Gracias a los que leyeron esto de acá 🫶
