El lazo Prohibido

✦────Sin retorno────✧

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Capítulo dos
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Me despertó el sonido de la lluvia que chocaba con las ventanas, tarde unos minutos en despertarme por completo, parecía que las pastillas que me había tomado eran realmente fuertes porque sentía como si hubiera estado hibernando siglos y me despertara como oso confundido.

Cuando puse los pies sobre el suelo y no sentí la fría sensación que me congelaba los dedos cada mañana sino un reconfortable calor y suavidad me puse en alerta.
Abrí mis ojos como platos y casí me desmaye del susto al ver que no me encontraba en mi habitación, definitivamente estuve apunte de saltar por la ventana al imaginar lo peor, pero en ese momento sentí su aroma...

Sentí el aroma a tierra mojada, y estaba por toda la habitación, incluso el aroma era más potente en las sabanas en las que estaba envuelto, y eso me volvía loco pero al mismo tiempo lograba tranquilizarme.

Intente pararme de la cama y salir de la habitación, pero tal vez porque estaba sintiendo demasiadas emociones en tan poco tiempo o porque las pastillas aún seguían haciendo efecto me caí al dar apenas dos pasos.

Me lleve las manos a la cabeza, un horrible dolor me hacía querer dormirme ahí mismo, en el piso cubierto de una alfombra roja.

En ese momento la puerta de la habitación se abrió de golpe, yo retrocedí un poco instintivamente desde el piso.

—¡Niño!

No podía creer lo que estaba viendo, Tony Stark, ex superheroe, millonario, guapo y al mismo tiempo mi profesor que me gustaba en secreto se estaba acercando peligrosamente hacía mi.

—¿Estas bien?¿Te lastimaste en alguna parte? —pregunto amablemente, amabilidad al que no estaba acostumbrado y acercó su mano a mi rostro como si fuera medico y revisara que todo estuviera en orden.

—P-Profesor! Qué hace usted aquí?? O qué hago yo aquí? Dónde estoy??—pregunte notablemente confundido y nervioso.

—Tranquilo niño, estas en mi casa, te trajo tu Tía ayer junto al medico, apenas te recuperes podrás llamarla, por favor no te asustes Pet.

¿¿Me llamo por mi nombre??

—¿P-pe-r-ro por qué yo estoy aquí? —pregunte muy nervioso.

—Quería esperar a que despertaras para hablar de eso, permiso..

Antes de contarme lo que pasaba Tony me levanto del piso, en ese momento me di cuenta que seguía en pijama, pijama que siempre me hacía lucir como un niño por lo holgada que era, quería que me tragara la tierra!!

Pero además de eso, sentí las manos, SENTÍ SUS MANOS, eran muy grandes y me levanto como si pesara lo mismo que una pluma, al estar tan cerca también pude sentír mucho más su aroma.

—Ayer a la madrugada tu Tía y un medico me llamaron por una emergencia, al parecer uno de mis alumnos se había enlazado conmigo y podría morir si no te traían, no sabes el susto que pasamos —dijo lo último rascándose la cabeza y suspirando como agotado, me sentí culpable por causarle tantas molestias.

Un momento... EL YA LO SABÍAAA???

Entonces recordé lo que una vez me dijo Ned en el patio de recreo, "tarde o temprano va a descubrirlo, el tipo es un genio y tu eres demasiado obvio"

Solo que yo esperaba que fuera más tarde que temprano...

—Profesor, yo..

Tenía que disculparme, así que intente tomar valentía de donde no tenía mientras Tony me dejaba delicadamente sobre la camaba y me cubría con la sabanas, parecía muy concentrado.