PARTE 3: PRIMER DIA

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Masaru ingreso a este sitio usando la puerta, la misma estaba rota y sin seguro, aunque procuro no dañar las cintas de policía sobre la clausura, Arashi lo siguió aún sabiendo que esto claramente es un delito. Un poco nervioso le pregunta mientras lo sigue al interior de este establecimiento, con un aura bastante tenebrosa.

—¿Esto es una broma cierto?

—¿Qué cosa?

—Que este sitio es la sede para quienes trabajas.

—No veo alguna broma en eso, estoy hablando completamente enserio.

Al escucharlo tan seguro, Arashi comenzó a plantearse muchas cosas en su vida.

«Este tipo me genera muchas dudas... Me daba la impresión de ser alguien sensato y responsable, pero... Algo no encaja aquí...»

—Cuidado con las ratas y algunos insectos —Masaru muy considerado.

Arashi observaba como todo el lugar a su alrededor estaba completamente desordenado y desaseado, oscuro, sin iluminación, más allá de una linterna que usaba con su celular, el entorno completo desprendía un olor desagradable y efectivamente tenía bastantes plagas, entre ellos ratones e insectos. El mismo se dio cuenta como estos animales cruzaban sus pies, era un escalofrió incómodo.

—... Eso me di cuenta, gracias...

Caminan hasta el fondo donde se ingresaba al cuarto de servicios, el cual desbordaba un olor bastante repulsivo y desabrido, lo cual le genero incluso algunos mareos a Arashi, quien sentía como esto lo iba a enfermar, de nuevo o en dado caso a empeorar.

—Esto huele horrible.

—¿Qué tanto? —dijo Masaru.

—... La palabra mierda es poco para esto, es como si algo hubiera muerto dentro de eso.

—Vaya, no me esperaba que ya conocieras el olor de algo muerto.

—... ¿En serio vas a abrir esa puerta? No lo hagas, seguro vomitare, si es necesario vomitare encima de ti.

—Jaja que exagerado, hazlo y te golpeo —dijo Masaru en un tono amenazantemente amigable.

Luego de este silencio incomodo, Masaru simplemente abre la puerta y deja salir el olor de dentro, Arashi cierra los ojos y se tapa la por temor no soportar ese olor, espera para sentir el olor, hasta que.

—¿Cuánto debo esperar a que termines? —dijo Masaru.

Arashi lo escucho, y aun con la incertidumbre, tomo valor y abrió sus ojos muy despacio, hasta que pudo ver con claridad lo que yacía al otro lado de la puerta.

—... ¿Qué es esto?

—Un simple pasillo. Entra, la puerta no debe permanecer mucho tiempo abierta, sino alguien se dará cuenta.

Al otro lado de la puerta, se encontraba un pasillo hacia algún lugar, iluminado con luz cálida, paredes completamente blancas, piso de igual color, todo muy limpio y reluciente, ante esta sorpresa Arashi entra muy impactado; una vez ambos ingresaron, se cierra de manera automática, con varios cerrojos electrónicos, seguridad de última tecnología y un alto nivel.

Después solo tuvieron que caminar un poco por ese pasillo, sea a donde sea que los llevara, caminaron pocos minutos, a su vez que Arashi sentía que debía quitarse la duda.

—Por cierto ¿De dónde provenía ese olor horrible? Pensé que era algo detrás de esa puerta...

—No estás del todo mal, el olor es simplemente para mantener alejados a los curiosos, aunque no es usual que alguien ingrese a este lugar... Llegamos.

Shiroi kōhai 白い荒廃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora