Bad Father|Spreenbowl Qsmp

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Chapter Ten: Welcome to Isla Quesadilla/ Ramon is not okay

╰►Spreen sabía cuando una persona estaba mal, y esa persona era su amado y preciado hijo, Ramón. Aquel niño ahora era su unica razón por la cuál seguía en la Isla, si no ya se hubiese ido hace mucho tiempo, todo era tan...¿dulce? Para nada de su gusto, lo único dulce que le gusta son los abrazos de Ramón, solo de él.

Nos hemos desviado un poco del tema, Ramón, sus ojos brillaban cada vez que sentía un sentimiento negativo, como la tristeza o enojo. Hoy a la mañana, Spreen había tenido una discusión con Ramón, el pequeño comenzó a llorar y sus hijos brillaron intensamente, luego de unos minutos Spreen había caído desmayado.

Spreen miró a Ramón, el niño solo mantenía la cabeza baja.

—Ramón, escúchame—Spreen se arrodilló a su altura—No es tu culpa, es...mía.

—¡N-No! Yo fuí un niño malo y comenzé a discutir contigo—Ramón abrazó a Spreen—No quiero volver a discutir contigo, saliste lastimado.

—No fue nada, solo un desmayo—el argentino sonrió hasta que Ramón negó.

—No, uno de tus ojos está morado por el golpe que te diste con el suelo, tu cuerpo cayó muy brusco, tus brazos también tienen moretos y tal vez tus piernas también—Ramón acarició la cara de Spreen—Tus ojos se volvieron algo morados, no me gustan.

Ramón quedó callado, ambos quedaron en un silencio incómodo.

—Perdón, soy un mal padre—Spreen chocó su cabeza contra el suelo—Estoy pasando mis traumas a vos, eso no lo haría un padre.

—¡Papá! ¡No!—Ramón fue interrumpido.

—Soy malo, no, solo estoy protegiéndolo, eso estuvo mal, pero yo—Spreen estaba discutiendo con el mismo mientras temblaba, sus ojos comenzaron a iluminarse.

Ramón se asustó cuando también sus ojos comenzaron a brillar, rapidamente intentó taparselos pero era muy tarde, uno de sus pequeños cuernos comenzó a crecer. El niño comenzó a temblar, Spreen no se movía, estaba concentrado en discutir con el mismo.

Rapidamente Spreen salió del trance, el cuerno de ramón se encogió hasta ya no estar en su cabeza, sus ojos azules dejaron de brillar.

—Ramón, perdón—y se desmayo, de nuevo.

Ramón se asustó y rápidamente buscó una almohada para ponerla en la cabeza del argentino. Iba a llamar a Roier pero él y papá Spreen estaban peleados, no quería más problemas, tendría que encargarse él mismo de su papá.

Spreen comenzó a arder en fiebre, no paraba de murmurar palabras sin sentido y algunas veces se golpeaba inconscientemente la cabeza contra la almohada. Ramón tomó un paño frío y lo colocó en la cabeza del argentino, un muñeco cayó del bolsillo de Spreen.

—¡Woah! Soy yo pero tengo los ojos negros- ah no, se parece más a mi papá pero de niño, que raro, su ropa es muy ¿elegante? Un niño no usaría eso—Ramón dejó el muñeco arriba de una mesa.

El pequeño con todas sus fuerzas levantó a Spreen y lo puso en su cama, tenía que estar cómodo o si no se levantaría con dolor de espalda.

El celular de Spreen vibró, Ramón lo tomó y vió los mensajes eran del chico Rob.

Robgays
Estámos perdidos con Carre y yo, ¿podrías venirnos a buscar en la estación de tren?

Definitivamente tuvieron que venir en el peor momento, Spreen no se despertaba y estaba inconsciente con fiebre, él estaba cuidando a su papá y muchas cosas más.

Tardaré un rato
Ya voy

Robgays
Te espero

Tomó la espada de su padre, esto estaba mal pero era por el bien de papá Spreen ¿no? Esto no está mal.
Ramón miró por última vez a su padre antes de salir al exterior, si su papá se enteraba estaba en grandes problemas.

Ramón durante el camino se entretuvo matando pollos, su papá le había dicho, "hay que hacerlos pollo ante que terminar como el pollo, muerto" algo aterradora pero era Spreen, su papá tryhard. La estación de tren estaba algo cerca así que probablemente no le pasará nada mal-

—¡Piensa rápido!—una espada se dirigió a su cuello pero Ramón pudo detenerla a tiempo.

Después de detener la espada levantó la mirada aún en guardia, era Leonardo, tenía una espada en su mano, no era bueno que juegue con ese tipo de cosas.

—¡¿Qué te pasa?!—gritó Ramón alterado.

—Eres muy aburrido, estaba jugando contigo—Leonardo sonrió seguro.

—Mhmm, ya me tengo que ir, no te me vuelvas a acercar—lo último lo dijo de muy mala gana.

Leonardo se le quedó mirando serio unos momentos para luego irse en dirección al bosque.

Ramón ahora tenía un moretón en su pierna por la caída, no es nada, solo es un moretón, su padre tiene cicatrices y moretones no lo ve quejándose de eso, él tenía que ser un hombre como su padre.

Llegó a la estación de tren, todo estaba vacío pero el tren estaba ahí. Unos gritos se escucharon eran dos chicos discutiendo, uno chico bajito con traje azul de gato y un chico más alto con una ropa parecida a un pijama.

Silbó un poco para llamar su atención, los dos chicos se acercaron.

—¡Hola! ¿sos el hijo de Spreen? Son muy parecidos—Robleis sonrió.

Ramón le devolvió la sonrisa con sus característicos colmillos.

—Bienvenidos a Isla Quesadilla, es un gusto tenerlos aquí—Ramón hizo una reverencia.

—Retiro lo dicho, es todo lo contrario a Spreen—dijo Robleis.

"Que amables y divertidos, ¿serían buenos papás?" pensó Ramón mientras los veía fijamente.

Capítulo no revisado, pueden haber faltas ortográficas (?

Besos en el poto muak muak <3