Allí se hallaba el agente, preso en su más grande emoción, una sonrisa infantíl delatadora de su entera y repentina alegría era incapáz de retirarse de su rostro, sonreía en modo aliciente, había hechado de menos aquella sensación.Un fulgurante brillo se presentaba en sus ojos, con rapidéz seguía todas aquellas indicaciones preescritas...
Sus manos se dirigieron de inmediato hacia la mediana taza de un color oscuro, trazando allí un mismo autoretrato, acompañado de un solo rostro, un rostro especial, que a pesar del tiempo transcurrido no había sido capáz de olvidar...
Encogió sus hombros con un sentimiento incontrolable, su pecho parecía explotar, sus labios no paraban de arquearce hacia arriba, haciéndolo sentir algo de vergüenza infantíl.
Finalmente... Allí se encontraba.
Una sombra alta, y para él, sumamente reconocida, se hizo de repente presente en la escena, quizo cambiar su tierna expresión a una totalmente seria y algo formal con la esperanza de otorgarle a su renombrado jefe una bienvenida agradable, cosa que, al notar que el contrario también mantenía entre sus labios una notable sonrisa ladina, no pudo ser realizada.
Ambos sonreían, un reencuentro era algo que si bien ambos ocultaban el verdadero afán por realizarse... contenían un enorme anhelo hacia el suceso.
Ambos ocultaban, también, casi a la par, la representación agena que se habían dedicado a realizar...
No cualquier asistente se dedica a trazar el rostro de su jefe en un dulce latte, o simplemente vociferar con total felicidad el hecho de su regreso...
Y ciertamente, de forma antepuesta, un genio algo cínico y solitario, no podría negar el hecho de que le tomó algo de tanto tiempo solitario sostener una simple roca entre sus manos, intentado recordar al menos, al único ser humano que alguna vez habría deseado mantener a su lado.Sus frías miradas se encontraron nuevamente, uno de ellos, tan firme y seguro al caminar, como era de costumbre observar hace tantos años...
Un pequeño cambio en lo estético de su superior fue notable para el moreno de inmediato, realizando aquella indicación, sintió algo de pena al mentalizarse en aquel cabello oscuro y cedoso que actualmente se encontraba desaparecido en el tiempo.
Aquel detalle, en el mísero paso de algunos minutos dejó de interesarle al ahora barista, quien ensanchó su sonrisa, recordando lo claro; el panorama no conllevaba una imágen estética clara, aunque esta lo habría enloquecido por tantos años... esa específica personalidad no habría desaparecido, y justamente aquello era lo que consideraba un total encanto.
Observarlo nuevamente, degustar su bebida tan predilecta, que ese brillo dennotador de cautivación se hiciera presente en su fría mirada al deleitarse con el dulce pero amargo sabor, era la mayor reencarnación que su sumisa alma había sentido.
Algo de celos sintió por su nuevo y peculiar acompañante, pero muy dentro suyo, sentía que no importaba en lo absoluto...
Al detallar nuevamente ese porte de egocentrismo desmedido y excéntrico andar, pudo sentir de nuevo esa sensación de ansiedad recorrer su cuerpo, las dichozas mariposas en su estómago que con anterioridad priorisaba ahogar con sus propias bebidas llenas de cafeína, considerando el "desprecio" que su superior le resguardaba, ahora mismo parecían despertar de una larga siesta de pura soledad y una inyección letal de nostalgia amarga.
Sacando de panorama al barista enamoradizo, el doctor se había limitado a sonreír, sin quitar de él mismo una típica actuación estrambótica y maquiavélica.
El otro ser interdimensional, observaba la inusitada actuación de aquellos humanos...
Preguntándose a sí mismo el motivo por el cual el que había saludado recientemente mantenía un extraño tono carmesí en su piel anteriormente morena, acoplada a una sonrisita temblorosa y sumado a esto, ¿Por qué ese peculiar humano que se había dedicado a conocer con anterioridad observaba a su par con un reojo más que obvio, mientras consumía esa extraña bebida emanante de vapor?... Y, finalmente ...¿Por qué ambos se notaban de una forma incómoda pero a la vez reconfortante?
Inclinó su cabeza el nuevo integrante del grupo.
Todo culminó en un reencuentro, una reparación de nostalgia y recuerdos.
Las máquinas no eran de real importancia para el jóven, siempre y cuando su jefe se mantenga conforme con aquellos artefactos instalados en la ubicación...
Se dedicaba simplemente a detallar sus ojos nuevamente, su forma de caminar, sus exhaustivos monólogos de temas que simplemente no eran de su propio alcanze intelectual pero igualmente mantenía un notable esfuerzo por comprender...Y sí, como hace bastante tiempo recordaba, no era capáz de no desviar esas admiradoras miradas hacia los labios agenos, actualmente decorados por un más que extenso y desordenado vello facial.
De forma semejante, el contrario moría por mantener a ese patético ser tan cerca de su cuerpo como sea posible... Sin darlo a conocer por completo.
Fue anteriormente explicado... Y el echidna continuaba en su exhaustiva investigación hacia la raza humana, sus gestos de extraña felicidad, la inclinación corporal que solían ambos mantener hacia el contrario de forma mutua y ese tan pero tan peculiar tono carmesí en las mejillas de los dos en algunos momentos específicos de aquella noche... todo para Knuckles era una completa incertidumbre.
... [To be continued]
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- Nuevamente - Stobotnik.
Fanfiction¡Él regresó! "Hace un largo tiempo, doctor... " "Creo... eché de menos su patética companía" Ambos hombres, sin despegarse de su habitual y preestablecida fórmula laboral y tan reconocidas personalidades, recuerdan uno de sus más antiguos secreto...