El camino de Annie

12 de abril de 1960

Carretera de Totowa, condado de Passaic (Nueva Jersey)

¿Por qué?

¿Por qué no pudiste controlar ese impulso escabroso que te carcomía desde que la habías conocido?

Tal vez ese sentimiento no solo surgió cuando la conociste, sino desde mucho antes...

Siempre estuvo arraigado en tu alma, esa sed, ese pensamiento estridente e invasivo.

Supiste que se descontrolaría cuando te empezó a hacer preguntas que no te agradaron. Sentías que ella no te comprendía, que tal vez nunca lo hizo. Quizás fuiste muy ingenuo después de todo, al creer que ella sería diferente a las demás...

La carne de su brazo se sentía suave en tu férreo agarre, por lo que apretaste aún más fuerte hasta que sentiste que debajo de tus dedos surgía un crujido atronador.

-¡CHARLES! ¿¡QUÉ HACES!?- Entre gritos y lágrimas de dolor ella se retorció en el asiento del auto e intentó defenderse de ti, pero la agarraste del cuello fuertemente y comenzaste a asfixiar la vida fuera de ella. Las cuencas de sus ojos se abrieron imposiblemente y notaste con asombro que esperabas hacer esto desde que la conociste. Siempre estuvo ese pensamiento en tu subconsciente, acechando en la oscuridad...

Viste como la vida se extinguía de sus abatidos ojos y nunca habías sentido una sensación tan electrizante. Te sentiste, por primera vez, vivo...

Pero de repente ella logró escapar de tus manos, dándote una fuerte patada en el estómago. Habías bebido mucho esa noche y al sentir el golpe las náuseas obstruyeron tus sentidos y tu visión se tornó borrosa.

Annie salió del auto rápidamente y viste con horror como se tambaleaba en medio de la carretera, intentando escapar de ti. Fuiste a salir del auto para atraparla de nuevo, pero notaste que a la distancia se acercaban unas luces que iluminaron el camino. La figura del camión atravesó la noche y Annie, que no lo había notado en su estado de embriaguez y confusión por la violencia que ejerciste sobre ella, fue asesinada por las fauces del camión, que chocó sobre ella sin contemplaciones. Al parecer, eso la mató en el acto.

El asombro volvió a recorrerte cuando viste que su vestido se enredó en la carrocería del vehículo y la llevó arrastrando por toda la carretera, con toda su sangre salpicando el pavimento.

Observaste que el camión se detuvo, al parecer el conductor iba a bajar del vehículo y ver el espectáculo que había montado. Con temor, y sabiendo que con la muerte de ella tu verdadero yo había surgido, pisaste el acelerador del auto y escapaste de ahí a toda velocidad, dejando atrás el obstáculo que impedía tu camino hacia la libertad.

-Adiós, Annie... -Dijiste con una sonrisa de felicidad que surcaba tu rostro de oreja a oreja.

12 de abril de 2016

Carretera de Totowa, condado de Passaic (Nueva Jersey)

Era de noche cuando la pareja de recién casados surcó la oscuridad del largo camino. Martin le explicó a Sandra que faltaba poco para que llegaran al motel más cercano y así descansar para al día siguiente continuar con su viaje.

-Dios, necesito tomar una ducha caliente en cuanto lleguemos, estoy que apesto- Se queja Sandra.

-Ja, ja, tranquila, en cuanto lleguemos podrás refrescarte. Mañana nos espera mucha más carretera- El comentario de Martin no tranquiliza a Sandra, que solo pone los ojos en blanco y busca su teléfono para verificar el Google Maps.