Adrian era un joven apasionado por la música. Su banda favorita era Nirvana y especialmente admiraba a su carismático líder, Kurt Cobain. Pasaba horas escuchando sus canciones, viendo sus conciertos y leyendo sobre su vida. Su habitación estaba decorada con pósters de Nirvana y tenía una guitarra en la esquina, siempre lista para ser tocada.
Un día, mientras navegaba por internet, Adrian descubrió un concurso que ofrecía la oportunidad de ganar una guitarra autografiada por Kurt Cobain. Sin pensarlo dos veces, decidió participar y envió su mejor versión de "Smells Like Teen Spirit" en video.
Las semanas pasaron y Adrian casi se había olvidado del concurso cuando recibió una llamada inesperada. Era alguien del equipo de gestión de Nirvana, informándole que había ganado el premio. Estaba emocionado y no podía creer su suerte.
Unos días después, Adrian fue invitado a un concierto de Nirvana en su ciudad. Era un sueño hecho realidad. Estaba en primera fila, cantando cada una de las canciones con todas sus fuerzas. En un momento, mientras Kurt Cobain cantaba "Lithium", sus ojos se encontraron con los de Adrian y pareció que se detuvo por un segundo.
Después del concierto, Adrian estaba en la parte trasera del lugar esperando para conocer a la banda. Estaba nervioso pero emocionado. Finalmente, llegó su turno y se encontró cara a cara con Kurt Cobain. El corazón de Adrian latía tan rápido que pensó que iba a salirse de su pecho.
Kurt le sonrió amablemente y estrechó su mano. "Eres el chico que ganó la guitarra, ¿verdad?" dijo Kurt. Adrian asintió con la cabeza, sin poder encontrar las palabras adecuadas.
Kurt le preguntó sobre su pasión por la música y Adrian comenzó a hablar con entusiasmo sobre cómo Nirvana había cambiado su vida. Kurt escuchaba atentamente, mirándolo fijamente a los ojos. Adrian se sentía hipnotizado por su presencia y su conexión parecía trascender el simple fanatismo.
La conversación continuó durante horas y finalmente, Kurt invitó a Adrian a tomar un café. Pasaron toda la noche hablando de música, arte y la vida en general. Descubrieron que tenían mucho en común y la conexión entre ellos se hizo cada vez más fuerte.
A medida que pasaban los días, Adrian y Kurt comenzaron a pasar más tiempo juntos. Kurt le enseñó a Adrian algunos acordes en la guitarra y juntos improvisaban canciones. Hablaban de sus sueños y miedos, compartiendo sus más profundos secretos.
Lo que comenzó como una admiración por una estrella de rock se convirtió en un amor profundo y apasionado. Kurt y Adrian eran almas gemelas, conectadas a través de su amor por la música y su deseo de cambiar el mundo.
Pero su historia de amor no estaba destinada a durar. La trágica muerte de Kurt Cobain dejó a Adrian destrozado. Perdió a su ídolo y también al amor de su vida.
Aunque Kurt ya no estaba físicamente presente, su legado y su música vivirían para siempre en el corazón de Adrian. Continuaría toc
ando la guitarra y componiendo canciones en honor a Kurt, manteniendo su espíritu vivo.
La historia de amor entre Adrian y Kurt Cobain fue un capítulo intenso y conmovedor en la vida de Adrian. Nunca olvidaría aquellos momentos mágicos que compartieron y siempre estaría agradecido por la oportunidad de haber conocido a su ídolo y haber experimentado un amor tan puro y significativo.
Espero que os guste ^^
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ONE SHOTS UL
RomanceSon relatos cortos, o también conocido como One Shots sobre gente, alumnos y profesores de la UL.