Después del enfrentamiento con Aric en el Templo de los Antiguos, Elara, Grimir y Titania se encontraban más decididos que nunca a derrotar al malvado mago y detener sus planes malignos. Sabían que necesitaban encontrar información adicional y decidieron buscarla en un lugar prohibido y misterioso: el Santuario Prohibido.
El Santuario Prohibido estaba ubicado en las profundidades de las Montañas Eternas, un lugar inhóspito y peligroso. Los tres héroes se adentraron en las montañas, enfrentando vientos helados y terrenos traicioneros. A medida que se acercaban, la sensación de peligro se volvía más palpable.
Finalmente, llegaron al Santuario Prohibido, una estructura antigua tallada en la roca de la montaña. Sus puertas estaban selladas con magia antigua y parecían custodiadas por sombras misteriosas. Elara, Grimir y Titania intercambiaron miradas determinadas y, sin dudarlo, empujaron las puertas abiertas.
El interior del santuario estaba envuelto en penumbra, iluminado solo por antorchas parpadeantes. Murales en las paredes mostraban escenas de batallas ancestrales y figuras místicas. A medida que avanzaban, un sentimiento de intriga y suspense los envolvía.
De repente, una voz resonó en el aire. "Bienvenidos, valientes buscadores de la verdad". Los héroes se voltearon, encontrándose frente a frente con un anciano sabio vestido con túnicas grises. "Soy Aelius, guardián del Santuario Prohibido. Conozco vuestras intenciones y deseo ayudarlos en su misión".
Elara, Grimir y Titania compartieron una mirada de asombro y gratitud. Aelius los guió por los pasillos del santuario, revelándoles secretos olvidados y conocimientos ocultos. Les habló sobre la antigua profecía que involucraba a Aric y la importancia de su derrota para preservar el equilibrio en Avondale.
Mientras exploraban, Aelius señaló una reliquia sagrada, un amuleto con poderes protectores. "Este amuleto os otorgará una defensa adicional contra la magia oscura de Aric", explicó el sabio. "Usadlo sabiamente y confiad en vuestra unión para enfrentar al mago rojo".
De repente, un estruendo resonó en el santuario. Aric había seguido los pasos de los héroes y había llegado al Santuario Prohibido. La batalla final estaba por comenzar.
Elara, Grimir y Titania se prepararon para el enfrentamiento, confiando en los conocimientos y poderes que habían adquirido. Aelius les dio su bendición y les deseó suerte en la lucha por Avondale.
El Capítulo 3 concluyó con los héroes en una posición de confrontación directa con Aric en el Santuario Prohibido. El suspense y la anticipación llenaban el aire mientras el destino de Avondale pendía en el equilibrio. ¿Podrían nuestros
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El Legado de Avondale
Fantasy"El Legado de Avondale" es una épica aventura fantástica que transporta a los lectores a un mundo mágico lleno de peligros, misterios y poderes extraordinarios. Ambientada en el reino de Avondale, la historia se desarrolla en un escenario diverso y...