Boludeces de Monty x Freddy :D (TEMPORADA 2)

"Los nuevos vecinos"

(Edad: 43 años)

Nublado,aire frio,pasto mojado y barro por doquier, lloviznas habían transcurrido el día anterior,dando lugar a una agradable y refrescante mañana para un madrugador como lo era Frederick Fazbear.

Siendo aproximadamente las 7:00 am, nuestro querido castaño estaba apoyado en el marco de la puerta delantera,abierta, para ventilar el hogar.Sus preciados hijos roncaban felices y su bello esposo quedó recostado, aprovechando el clima tan relajante para no hacer nada.

El dulce sabor del capuchino deleitaba las papilas gustativas del ojos cielo,su cabello bailaba a la par de la brisa y su nariz estaba mínimamente roja,un momento de paz y tranquilidad que nadie podría arruinar.

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Sin antelación,un ruido fuerte e intenso llamó la atención del alto,al parecer un camión de mudanza se había estacionado en la desocupada vivienda de al lado,lugar donde una pareja de ancianos habitaron por más de treinta años y que abandonaron para irse a Washington DC.

Después del camión, llegó un auto Hyundai Venue SE color gris que se estacionó en la cochera de la casa,de el bajaron dos hombres y una niña,uno de ellos alzó a la pequeña entre risas para dirigirse a su nueva casa,los tres estaban muy contentos la verdad.

Freddy,siendo un rayito de sol como siempre,quiso darle la bienvenida formalmente, después de todo, serían sus nuevos vecinos y había que conocerlos.

De inmediato,el ojiceleste se arregló su desordenado pelo,se acomodó su ropa y se echó perfume,no iba a presentarse con olor a humedad.

Tan solo posicionar un pie fuera, notó y observó mejor a su nuevo vecino.

Era un hombre alto,con poca barba,su cabello era ondulado y castaño,llegándole por encima de los hombros,se notaba lo fuerte que estaba y las venas de sus brazos estaban marcadas.Llevaba un suéter arremangado,unos pantalones negros y unos zapatos marrones,sin contar su alianza en su dedo anular.

-¡Buenos días!-saludó cordialmente el ojiceleste una vez estando cerca del nuevo conocido.

El contrario desvío su mirada y le regaló una suave sonrisa.

-¡Buenos días a usted también!¿Señor...?-dijo con extrañez en lo último,su voz era profunda y a la vez dulce,a juzgar por su tamaño.

-Frederick Fazbear para servirle-dijo carismático y estrechando su mano al ojiavellana.

Sin dudar,el más alto correspondió al gesto,ambos cargaban una hermosa sonrisa en sus rostros, parecían dos soles de los más exorbitantes.

-Mi nombre es Yoshio Kukuy,¡es un placer conocerlo,señor Fazbear!-se presentó con entusiasmo,era un lindo gesto de que lo recibieran de esa forma en su nuevo hogar.

-¿Yoshio Kukuy? Me suena a japonés,¿Puede ser?-trató de averiguar con precisión el orígen de aquel nombre tan peculiar.

-¡Acertaste! Soy japonés y vengo de la ciudad Nagasaki,mi inglés no es tan bueno, así que discúlpeme si me llego a equivocar en alguna palabra-dió una risa franca,las expectativas de Freddy eran altas sobre este sujeto,pero aún así logró sorprenderlo de lo empático y carismático que es.

-¡No hay de qué preocuparse! Pero de verdad,es interesante que seas japonés, serás muy bien recibido en la comunidad,te lo aseguro!-garantizó con una sonrisa,Freddy lograba trasmitir mucha confianza y seguridad al hablar,capaz por eso era muy bueno convenciendo a grandes empresarios.

-Jeje,¡Muchas gracias,señor Fazbear!-dijo usando el nombre formal del castaño.

-Por favor, llámeme Freddy-así es,el reciente conocido ya se había ganado el derecho de decirle Freddy a "Señor Fazbear",cosa que se logra después de un gran vínculo de confianza.