Los días de soledad, van quedando cada vez mas atrás para el joven Zero.
Sus amistades se fortalecen, los sentimientos evolucionan y el objetivo principal no se ve modificado.
El momento de regresar a la ciudad de origen, llega.
¿Qué desafíos agua...
Observo mi reflejo en un pequeño objeto que sostengo en mi mano. Sucedieron tantas cosas desde que llegué aquí, que había olvidado este cristal, un regalo de Reina.
¿Acaso realmente cumplió mi deseo? ¿Me concedió el camino para poder verla? ¿O solo fue coincidencia?
-Reina... quiero verte... y abrazarte... pero a la vez... decirte muchas cosas que quizás acaben siendo hirientes...-
Guardo el cristal en un cajón y me dispongo a salir para ir a mi entrenamiento matutino con Gray. Hoy es mi último día, no he aprendido mucho, pero al menos mis brazos se fortalecieron bastante. La espada ya no me pesa al sostenerla y puedo emplear movimientos con ella por un buen rato sin cansarme.
Estamos por iniciar Marzo, aun se siente un clima caluroso, a pesar de ser tan temprano. Abandono mi hogar y camino bajo la débil oscuridad de una noche que está por terminar...
[Gray Esteban es miembro de una de las familias nobles más antiguas, pues desciende de las primeras casas que se formaron al crearse la organización Ancardia. Su linaje siempre ha presentado agentes talentosos que lograron un desempeño excelente a lo largo de la historia.
Gray fue educado y entrenado estrictamente desde pequeño, logró obtener el título de mejor espadachín de la academia y llegó a ser un agente de rango alto a temprana edad.
Siempre con una mirada filosa, concentrado en sus asuntos e ignorando todo lo demás. En su espalda carga el futuro y honor de su casa. Lamentablemente hubo cierto incidente que ocasionó un daño bastante grave en su familia. Es por eso que se esfuerza al máximo para poder enderezar el futuro dañado.
Sin embargo, su encuentro con el joven Zero, no es algo que haya pasado por alto. Desde el primer instante en que lo encontró en las afueras de la base, no dejó de prestarle atención. Sin embargo, lo único que esperaba de él, era que se rindiera y desapareciera para no volver jamás. Algo que no sucedió...]
[Fredor]
Comienza otro nuevo día, ingreso a mi oficina, me preparo un té y acomodo todo. Reviso los informes sobre los eventos sucedidos durante la noche y me preparo para realizar mi trabajo, que no es poco precisamente.
