Capitulo 4

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Rose
Hoy me la pasé todo el día en la oficina leyendo un manuscrito de una historia que me trae loca, me encanta.

Le hice algunas correcciones y al medio día quise salir a almorzar pero cuando me estaba levantando de mi cubículo para salir, ví que el asqueroso de leo también lo hacía.

Leo: oye rosi sales a comer?

Cómo odio que me llame así este tipo.

Rose: no, solo estiró las piernas.

Trato de ser educada porque no quiero que piensen los demás que soy una desconsiderada, pero las ganas de decirle tantas cosas a este libidinoso se me atoran en la garganta.

Leo: vamos sal, yo te invito.

Rose: no gracias.

Y me volví a sentar dando por terminada nuestra conversación, no se porque aun sigue trabajando aquí, apenas Lee un libro a la semana cuando yo leo decenas en el mismo tiempo, ni siquiera es que es buen empleado como para mantenerlo, me da tanta impotencia.

Me moría de hambre y hoy es día de tarta de pollo en la cafetería de mitad de cuadra pero ni loca salgo a comer con ese maldito acosador también por allí.

Seguí trabajando a toda marcha hasta que recorde su hermoso rostro y de forma inconsciente me reí.

Que descarado de guiñarme el ojo así, me quedé estática en el asiento sin poder reaccionar, pero ahora no puedo dejar de sonreír porque me vio y no tomo a mal que lo estuviera mirando.

Así que seguí trabajando feliz, con hambre , pero feliz.

Rose: jajaj rose estás loca.

Si literal lo estoy hablando sola.

Aprovechando que el asqueroso leo no está y me prepare un té y saque algunas galletas que siempre tengo en mi mochila, con esto aguanto hasta la salida.

Trabaje a toda máquina pero con la sensación de que me perdí de algo hoy, revise mi agenda no solo la de papel sino también la digital por las dudas y nada, seguro es mi cerebro otra vez enviando ideas locas.

Por suerte la hora de salida llegó y como siempre tengo mis cosas preparadas para salir rápidamente y no ser seguida por leo.

Salí por la entrada de la editorial como alma que lleva el diablo porque definitivamente siento los pasos de ese tipo detrás mío.

Me coloque los auriculares y lo escuche llamarme, obviamente me hice la tonta, mi nombre se sigue escuchando a lo lejos y mis pasos no ceden ni un centímetro, fue la salvación ver que el tren estaba llegando a la estación así que corrí para alcanzarlo.

Gracias al cielo que este desagradable no toma este transporte porque sino tendría que cambiarlo de inmediato.

Me subí al tren y respire profundo aunque estuviera súper lleno, despacio me deslice hacia un lateral y allí me quedé perdida con los ojos cerrados y la música sonando en mis oídos.

Un perfume lleno mis fosas nasales y al abrirlos casi me muero porque su espalda estaba justo en mis ojos, lo reconocí de inmediato.

El Adonis del tren está justo enfrente de mi pero de espaldas, solo ruego al señor que no me vea porque la cercanía es demasiada y no quiero que me de un infarto.

Jimin
Hoy es día largo porque tengo 2 clases por la mañana y luego 3 horas libres hasta las clases de la tarde, hoy es el único día que me voy tarde a casa, casi siempre pasado el medio día vuelvo a mi hogar.

Obviamente como el buen tonto que soy fui a comer en la cafetería cerca de su trabajo para ver si la veo, estuve atento a la puerta de la editorial todo el almuerzo, salían varias personas a almorzar y ella no, eso aunque sea tonto me puso triste.

Diablos que me pasa?? Es una chica que solo ví 2 veces no más debo haberme vuelto loco.

Pasaron las horas y luego de 3 cafés más me resigne y me fui a dar clases, ya no volveré por allí es una estupidez lo que estoy haciendo.

Además de que parezco un acosador, diablos soy un acosador, se terminó está locura si el destino dice que debo verla de nuevo que así sea.

Me fui a la universidad y decidí que este fin de semana saldré con mis amigos para olvidarme de todo esto, necesito reubicar mi mente en su lugar yo no soy de hacer estas cosas.

Di clases como siempre, mis alumnos de esta cátedra son bastantes predispuestos así que siempre se hace interactiva la clases y es lo que me gusta.

Llegué a la estación justo cuando el tren llegaba, le agradecí al cielo por eso porque ya quiero llegar a casa.

Lo único malo de este horario es que viene súper lleno, entre apretado y me fui desplazando de a poco hacia un costado.

Creo me debo estar volviendo loco porque siento una vez mas la mirada de alguien, definitivamente esto no es normal, levanté la cabeza y la busque pero nada.

Subió una señora y la dejé sujetarse de dónde lo estaba haciendo yo, busque de dónde sostenerme y había una baranda detrás de mi, me gire para agarrarme y me paralice.

Ahí estaba la belleza.

Gracias destino, gracias por no hacer que me vuelva un acosador o un loco.

Me sujeté, su cabeza quedó a la altura de de mis hombros, tenía la mirada hacia abajo pero noté que sus mejillas están coloradas.

El tren cada vez se llena más y estoy haciendo una fuerza sobrehumana para no acercarme mucho no quiero hacerla sentir incómoda.

Pero inevitablemente cada vez estoy más cerca, tan cerca que su perfume me está enloqueciendo.

Ví que estaba haciendo fuerza con sus pies para no caer porque no tiene de dónde agarrarse, las ganas de decirle que se aferre a mi se quieren salir de mi boca.

Pero instintivamente hice algo que espero que no la moleste.

Una de mis piernas la puse en su costado para que haga presión allí cada vez que el tren se mueve, no negare que estoy respirando profundo para no exitarme al tenerla tan cerca.

En un momento levantó la vista para observar en que estación estamos y sentí que el aire se fue de mis pulmones, sus ojos son hermosos, su boca es una tentación terrible.

Respira jimin, respira, repetía en mi mente como un mantra.

Estaba perdido en su perfume cuando su voz hizo que las piernas se me aflojen.

Rose: perdón ...permiso...bajo....

Era como un susurro de angeles con flechas directas a mi entrepierna.

Le di lugar para pasar y estaba a punto de pedirle su nombre o teléfono pero me frene porque es una locura hacerlo en este tren a rebosar.

Y fue entonces que la vi bajar del tren como el cobarde que soy.

JUEVESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora