1

7 1 0
                                    


El viaje hasta la escuela fue relativamente tranquilo, únicamente acompañado por la música que emitía la radio del auto de Theo. Ninguno dijo mucho durante el viaje, lo que Isabella agradece, ya que no estaba con ánimos de hablar y Theo parecía comprender.

El dejar a su manada en la situación en la que se encontraron no era de su agrado, pero sabía que no existía otra manera. Debía completar la escuela para poder tomar su puesto en la manada.

El auto comenzó a disminuir su velocidad a medida que se acercaban a la gran reja que delimita la entrada a la escuela, "Nevermore" aquella escuela en la que se habían conocido sus padres, de la que había escuchado muchas historias ahora estaba aquí frente a ella.

Finalmente, llegó a la entrada de la escuela, donde Theo detuvo por completo el auto.

Una alta mujer de cabellos blancos se encontraba allí, mirándolos y mostrando una gran sonrisa.

"Querida Isabella, es un placer tenerte en nuestra escuela. Espero que tu estancia aquí sea agradable para usted. Soy la directora de esta escuela, me llamo Larissa Weems", dijo la directora Larissa con voz cálida.

Esbozando una sonrisa educada, Isabella respondió: "Es un gusto conocerla, directora"

"Acompáñame a mi oficina para poder conversar con mayor tranquilidad",

Isabella asintió con la cabeza y miró hacia Theo, quien le hizo una señal con la mano indicando que la esperaría. Siguiendo a la directora Larissa, ingresaron a la oficina.

Isabella siguió a la directora Larissa hacia su oficina, sintiendo una mezcla de nerviosismo y expectación. La directora se sentó detrás de su escritorio mientras Isabella se acomodaba en una silla frente a ella.

"Isabella, me gustaría comenzar diciéndote que es inusual recibir nuevos estudiantes a esta altura del año", comenzó la directora, su tono amable pero con un dejo de curiosidad. "Sin embargo, después de revisar tus calificaciones y tu situación personal, así como tus antecedentes familiares, logré conversar con la directiva y acordamos hacer una excepción en tu caso".

Isabella asintió, agradecida de que se le haya dado esta oportunidad especial. Estaba dispuesta a aprovechar al máximo su tiempo en la academia y demostrar que era digna de esta oportunidad.

"Entiendo, directora", respondió Isabella con sinceridad. "Estoy comprometida a trabajar duro y demostrar que puedo ser una buena estudiante".

La directora Larissa sonrió, pareciendo satisfecha con la determinación de Isabella. "Me alegra escuchar eso, Isabella. Estoy segura de que harás grandes cosas aquí".

Justo cuando la conversación parecía estar llegando a su fin, alguien llamó suavemente a la puerta y la directora Larissa invitó a entrar.

"Adelante", dijo la directora Larissa.

La puerta se abrió y una chica con lentes de sol entró en la oficina. Sus ojos se posaron primero en la directora antes de desviar su mirada hacia Isabella. La presencia de la chica era intrigante, y sus lentes de sol le daban un aire de misterio.

"Directora, me dijeron que me estabas buscando", dijo la chica con lentes de sol, dirigiéndose a la directora antes de mirar a Isabella.

Isabella la observó, tratando de captar alguna señal sobre su compañera de cuarto.

La chica parecía ser vampiro por su tono de piel y los colmillos que sobresalen al hablar, además de sus lentes de sol y obviamente su olor, un leve olor a sangre se podía distinguir. Se preguntaba qué tipo de relación tendrían y cómo se llevarían viviendo juntas en la academia.

La directora Larissa se levantó de su asiento y se acercó a la chica con lentes de sol. "Así es, Yoko. Estoy aquí con Isabella Parker, nuestra nueva estudiante. Isabella, permíteme presentarte a tu compañera de cuarto, Yoko Tanaka".

Isabella extendió la mano hacia Yoko con una sonrisa amigable. "Es un placer conocerte, Yoko. Espero que podamos llevarnos bien como compañeras de cuarto".

Yoko estudió a Isabella por un momento antes de estrechar su mano con un apretón firme. "El placer es mío, Isabella. Espero que podamos llevarnos bien".

Yoko aun no podía distinguir que tipo de marginado era su nueva compañera de cuarto, tenía un olor peculiar lo que le hacía pensar en mujer lobo, pero era un olor distinto al que había sentido de sus otros compañeros licántropos en la academia. Aun Enid que no se ha transformado tiene ese olor de lobo, pero "Quizás deba preguntar luego" se dijo para sí.

"Puedo pedirle señorita Tanaka que pueda Isabella por su uniforme y su horario de clases"

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

Isabella se encontró frente al auto junto a Theo, quien permanecía en silencio, con una expresión seria y decidida. Era hora de despedirse y el deber llamaba a regresar a la manada.

"Gracias, Theo", dijo Isabella con voz suave pero llena de sinceridad. "No puedo expresar con palabras lo agradecida que estoy por todo lo que has hecho por mí".

El chico asintió, su mirada intensa reflejando la confianza y la determinación. Extendió su mano y la colocó sobre el hombro de Isabella, transmitiendo un último gesto de apoyo. No eran necesarias las palabras entre ellos; su conexión era profunda y trascendía las formalidades verbales.

Yoko, desde el marco de la puerta, observaba la despedida con curiosidad. Se preguntaba qué tipo de relación habría entre su compañera de cuarto y aquel chico, y cómo sería su propia relación con Isabella.  Además que el otro chico desprende un olor parecido al de Isabella como un lobo pero no al de los que estaba acostumbrada.

Isabella se volvió hacia Yoko y le dedicó una sonrisa agradecida. "Yoko, te presento a Theo, uno de los miembros de la manada. Sin él, no habría llegado hasta aquí. Theo, ella es Yoko, mi compañera de cuarto".

Theo asintió cortésmente hacia Yoko, demostrando respeto y aceptación, él de inmediato se dio cuenta de la condición de chupasangre de la chica con lentes de sol. Había cumplido su misión de llevar a Isabella a la escuela, y ahora era momento de regresar a la manada y continuar con sus responsabilidades.

"Debo partir ahora", dijo en tono serio. "La manada me necesita, y sé que estarás en buenas manos aquí en Nevermore. Cuídate, Isabella. Te estaré vigilando desde la distancia".

Isabella asintió, con un brillo de determinación en sus ojos. "Gracias y por favor cuida bien de ellas".

Con un último apretón en el hombro, Theo se dio la vuelta subiendo al auto y se alejó rápidamente, desapareciendo entre los árboles que rodeaban la academia. Isabella se quedó allí, mirando fijamente hacia donde su amigo se había ido, con sentimientos encontrados de nostalgia y gratitud. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 31, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Luna (Enid Sinclair x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora