Parte única

616 82 22
                                    

'Solo quiero que mi familia esté bien, daría todo lo que tengo para que estén a salvo.'

Eso era lo único que Vegetta respondía cada vez que Cucurucho se acercaba a preguntarle lo que necesitaba para ser feliz en la isla.

Tenía comida de sobra en sus cofres, toda su armadura de diamante estaba encantada con reparación y hace tiempo que había equipado a sus dos amores con las mejores espadas que se podían conseguir en la isla.

Foolish tenía sus construcciones, un esposo e hija que lo amaban y la nube que Cucurucho le prestaba unos minutos cuando lo veía demasiado estresado con algún diseño.

Leonarda tenía muchos tíos que amaban cuidarla, primos con los que jugar por las tardes y dos padres amorosos que la apoyan en todo.

Vegetta sentía que, tanto él como su familia, tenían todo lo que podían necesitar para ser felices. Si, definitivamente ellos estaban disfrutando de la isla.

O lo hacían hasta que 'El error', como lo habían nombrado, empezó a atacar a los hijos.

Todos en la isla entraron en pánico cuando este ser apareció por primera vez con la clara intención de acabar con la vida de Dapper; ahí fue cuando las sospechas contra la Federación empezaron.

¿Por qué no hacían nada? ¿No se supone que ellos cuidaban la isla? En primer lugar, ¿de donde había salido 'El error'?

Uno de los brasileños, Cellbit, decidió tomar el misterio en sus manos y no le tomó mucho tiempo deducir que había un infiltrado de la Federación entre los habitantes de la isla.

Su primer sospechoso fue Luzu cuando se enteró de que este había sido controlado por una IA poco antes de que 'El error' fuera visto por primera vez, sin embargo llevaba un tiempo desaparecido lo cual evitó que pudiera interrogarlo así que, a regañadientes, tuvo que descartarlo. Fijó entonces su atención en el habitante más poderoso de la isla, según los testimonios que había reunido, Vegetta.

El hombre tenia el conocimiento para forjar armas nunca antes vistas, rara vez podías verlo por la isla y no parecía temerle ni a 'El error' ni a la Federación, todo alrededor de el autoproclamado sabio encendía las alarmas en la mente de Cellbit; sin embargo todos parecían amar a ese hombre e ignoraban el peligro que este representaba.

Cuando Maximus le contó como este, con toda la confianza del mundo, construyó un portal al nether y su único castigo fue un golpe juguetón de Cucurucho Cellbit decidió que había tenido suficiente de esa farsa.

Poco sabia Cellbit del error que estaba por cometer al exponer sus sospechas de que Vegetta era un espía de la Federación con el resto de los habitantes.

°•○●○•°

Vegetta vivió muchos experiencias antes de llegar a esa isla.

Viajó al pasado, se enfrento con dinosaurios, sobrevivió a la caída de un meteorito, fue un pirata, vivió dos invasiones alienígenas, pero nada de eso lo preparó para el momento en que llegó esa tarde a su hogar.

El suelo brillaba por los trozos de cristal morado esparcidos sobre este, el olor a madera quemada se sentía en el aire y lo que antes había sido un zoológico ahora era solo un cráter gigante.

Observó con horror su hogar destruido con TNT.

Las murallas reventadas, lava escurriendo por la montaña hasta el río, desde su lugar se veía una parte de la noria en lo que fue un zoológico, y ni hablar de la casa del árbol que con tanto entusiasmo construyeron su hija y Foolish, ahora reducida a cenizas.

Ese último pensamiento lo paralizó por completo. Leonarda. Recordaba a la perfección el mensaje que recibió hace unas noches de su esposo.

'Leo quiere dormir en la torre. Nos vemos tomorrow tomorrow ♡'

Mi amor || FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora