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Mi vida era como cualquier otra persona en el mundo , las chicas de mi escuela pensaban que era ordinaria y muy aburrida a la vez, casi no salía, solamente tengo a mis dos amigas Lucia y Andrea que siempre estaban para mí en cualquier momento, ellas eran todo lo contrario a mí, les encantaban las fiesta, tomaban un poco incluso en ocasiones fumaban , pero no era tan recurrente , pero lo que más me sorprendía eran sus celulares siempre sonaban con reacciones de chicos atractivos de otras escuelas, realmente no sabía cómo le hacían para conocer a mucha gente .
- ¡No puede ser! acabo de recordar que el cumpleaños Lucia es este sábado y necesito comprarle algo.
¡QUE ME PONDRE! -abriendo las puertas de mi armario y percatándome que no tenia algo muy bueno para su fiesta, ya que eran con personas que vestían demasiado bien.
Cuando de repente escucho la voz de mi madre
- ¡La cena estará lista en 5 minutos!
- Ana, ¿A qué horas llegara tu hermana?
- No sé, solamente me dijo que se quedaría con Steffi esta noche -desvió la mirada para no hacer contacto visual con mi madre, ya que ella tenía el don de ponerme algo nerviosa.
- ¿Cómo que se quedará? Frunció su seño y me miraba enojada
- Madre la verdad no quiero tener problemas con Ginna, es mejor que hables con ella.
- Está bien mi amor, yo ahorita le hablare por teléfono.
- Si mamá -Corrí a la cocina y lavé mi plato
No quería quedarme mucho tiempo con mi madre quería evitar la conversación de chicos más guapos de la escuela y posibles citas.
Tenia que estudiar demasiado para el examen donde el profesor era algo intimidante, un señor de 57 años sin esposa, solo un gato de compañía.
Me tumbe en la cama tratando de entender porque habiendo tantos profesores de química me fue a tocar el mas estricto y gruñón de la generación.
-Buenas noches mi amor – dice mi madre abriendo mi puerta regalándome una sonrisa y guiñándome el ojo.
Se sienta en la cama y me quita la hoja que estoy leyendo
- ¡Madre! ¿Qué haces?
- Discúlpame, solo quería saber que estaba leyendo mi hermosa hija
Mi madre era una persona muy importante para mí, sabía que me amaba y yo a ella, pero a veces no la miraba a menudo por citas del trabajo, ya que era una mujer muy ocupada.
- Madre la verdad pienso que no pasare este examen, estará muy difícil y no quiero reprobar.
-mi amor no pienses eso, tu puedes con eso y mucho más yo confió en ti.
(..) Se llego el día, estaba muy nerviosa por mi examen
- ¡Saquen únicamente pluma con tinta negra! no quiero repetírselos de nuevo-este profesor claramente quiere reprobar y matarnos con este examen.
Suspiraba y empecé a escribir las respuestas en mi hoja.
Escucho mi nombre - ¿Anastasia, todavía está contestando o está revisando sus respuestas? La clase ya acabó y todos sus compañeros se fueron.
Muerta de vergüenza mire alrededor y mire que no había nadie conmigo solamente yo sentada al final de la fila.
- ¡Profesor una disculpa, estaba tan preocupada por su examen que no me percate de la hora!
El profesor sonríe sarcásticamente y extiende la mano para que le de su examen
- Adiós y suerte la necesitaras – en mi cabeza solo pasaban las palabras ES TAN ODIOSO
