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Georg.
Let me be everything you need.
Song : I Wanna Be Yours.

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Georg se encontraba recostado en su cama con los pocos rayos de luz que le proporcionaba el sol, el anochecer poco a poco se dejaba notar, se encontraba realmente aburrido, Tom y Bill se encontraban con unas lindas señoritas en la sala, Gustav estaba dormido a su lado, no tenia mucho que hacer y tampoco tenia interes en bajar y ligar con mujeres.

Hasta que su pequeño telefono sonaba, lo tomoba con poco interes de saber quien era quien lo buscaba, hasta abrir la tapa de este y notar un corto mensaje tuyo " Sal rapido, veamos en anochecer juntos en mi casa ", rapidamente con si fuera una princesa se asomaba por el pequeño balcon que tenia, sonreia al verte recostada sobre el auto rojo que tenias.

Salia con emocion de la casa, ignorando las preguntas de Tom y Bill sobre a donde hiba, se encontraba mas emocionado por acercarse a ti y darte un abrazo.

Sus ojos se iluminaban al instante de verte, su preciosa sonrisa se daba a notar, abria sus brazos para que lo recibieras con un abrazo, abrazabas su hermosa espalda, mientras sus brazos se encontraban rodeando tu cadera ejerciendo un poco de presión.

Dejabas un pequeño beso en su mejilla y le indicabas que subiera al auto mientras tu manejarias, el viajé seria un poco largo, pero no tanto para llegar y aprovechar para lograr apreciar el precioso anochecer que se acercaba.

En cuanto llegaron se apresuraron a subir a la parte de arriba, tenias un hermoso sillon blanco, el cual era bastante largo y comodo, este estaba delante de una gran ventana, la cual dejaba ver como el sol se escondia de todos, antes ya habias preparado algunos snaks y bebidas frias.

Los dos se sentaron en el gran sillon, tomabas unas papitas para el y un chocolate para ti, emocionada se los entregabas dejandole una sonrisa mientras lo mirabas, ponias un poco de musica para hacerlos pasar un momento mas ambientado y alegre el cual no los incomodara.

Los dos platicaban de pequeñas anectadotas que los dos recordaban de cada uno, de momentos juntos que habian pasado y tambien con la banda, realmente estabas tan atenta a el, lo precioso que lucia ante los casi nulos rayos del sol, lo bien que lucian sus brazos, sus piernas estiradas, abiertas solo un poco, realmente se veia tan bien, su cabello estaba amarrado en una coleta baja, unos cuantos mechones salian de esta pero sin verce mal.

El anochecer ya habia pasado y la luna comenzaba a dominar por completo, una noche oscura de la cual solo sus estrellas parecian iluminarla.

De un momento a otro las canciones alegres y divertidas que habias puesto daban un giro total, canciones con un doble sentido y con un ritmo sexy comenzaban a sonar.

__ : Vaya, eso no me lo esperaba.

-- : La cosa quiere ponerse caliente, no.?

__ : Ya lo noto.

Al decir eso la sonrisa tierna del hombre sumiso cambiaba a una picara, la cual provocaba tu risa, incluida la de el, de un momento a otro imitabas la pose en la que ya se encontraba sentado, riendote sobre lo dominante que se queria ver, comenzaban a bromear, de un momento a otro Georg indicaba con su mano que te sentaras sobre su regazo.

En un principio dudabas de si hacerlo, realmente se gustaban y se mantenian deseosos el uno del otro, pero ¿era el momento?, no habia tiempo para preguntas, te recorriste directo hacia el, mirando como antes de que tu llegaras a sentarte sobre el abria un poco mas sus piernas y se recorria un poco hacia abajo.

Ya te encontrabas sentada sobre el, entre su pelvis y lo que fuera "algo mas", te inclinabas para besarlo, realmente era el mejor premio, poder besar esos labios de un rosa opaco perfecto, contrastado con tus labios un poco mas brillantes que los de el.

Sus brazos abrazaban tu cintura mientras sus manos aprovechan para de vez en cuando tocar tu trasero, la emocion recorria tu cuerpo, comenzabas a moverte en circulos lentamente sobre el, el reia un poco al notar tu accion, pero realmente le estaba encantando, incluso alguien mas parecia estarse emocionando, los besos bajaban hacia tu cuello, el dejaria alguno que otro chupeton, pero el era delicado y preferia disfrutar de otro lugar.

Su mirada se posaba sobre tus pechos y estabas dispuesta a retirar la blusa que los cubria, hasta que el movil de Georg comenzaba a sonar.

Tu risa apenada comenzaba a salir de ti, mientras que el parecia entre molesto y divertido, quien lo llamara hubiera tenido que esperar, por que al final, cada uno consiguió lo que tanto deseaba del otro.

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☆ Tokio Hotel - One Shots. ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora