Capitulo 6

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Seguía sin poder creer lo de mi instituto, ¿Cómo se podía haber incendiado? Ya eran las 14:15 y mi madre no llegaba, solía llegar a esta hora 

*Llamada del hospital*

- Hola

-Hola Lila, soy Jessica

- Ahh, hola Jessica

- Hoy tu madre se va a tener que quedar hasta tarde 

- ¿Por lo de mi instituto verdad?

-Si, desde las 11 ha llegado mucha gente y necesitamos que todos los médicos estén aquí

-Entiendo, entonces luego me pasare para llevar la comida a mi madre

-Esta bien, ahora le digo. Bueno ahora tengo que volver al trabajo

- Ok, adiós

Nada más dejar el móvil empezó a sonar el timbre. Cuando abrí la puerta era otra vez él.

-¿Qué es lo que quieres?

-Vi las noticias y quería ver si estabas bien

- Buena ya has visto que estoy bien, ahora vete

- Laila, ¿por que te comportas de esta manera conmigo?

- Mira solo quiero que te vayas, no quiero verte cerca mío

-Laila por favor no me digas que estas así por que me fui

- Pues sí, estoy así por eso

- Si me fui hace 2 años, pero fue porque era una gran oportunidad que tenía

-Eso me da igual- al decir eso empecé a llorar- te fuiste sin despedirte de mí y ahora...yo te pido que te vayas

-Laila, lo siento. Lo se, no debí de irme sin despedirme de ti

-¿Tu que haces aquí?- se oyó decir a mi madre- te dije que te alejaras de mi hija

-Yo...solo quería saber si estaba bien

- Ya la viste, ahora vete y no vuelvas

- ¿Hija estas bien?

-Si, estoy bien

- No quiero verte cerca de él, vale Laila

-Tranquila mamá, no quiero saber nada de él

Cuando me fui a mi cuarto no pude dejar de pensar en él, en esos ojos azules; en su pelo castaño, esa mirada que me puso era la misma que me ponía cuando éramos pequeños. Esa cara era de lastima

Toc, Toc

-Pasa

-¿Que tal hija?

-Bien, un poco en shock. Aun no puedo creer lo de mi insti

-Ay hija, María me dijo que te diera esto

-Ahh, gracias, déjamelo en el escritorio porfa

Cuando mi madre se fue cogí la caja que estaba debajo de mi cama, dentro había un montón de fotos. Cogí una de las fotos en las que salía él, al fondo había una pulsera, cuando lo vi me acorde de él. Él aun seguía llevando la pulsera no me lo podía creer. Salí de casa en busca de él y lo encontré

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