Cold spring.

3. ¿De donde lo conozco?

Estaba completamente enfurecida. Pero tenia muchas ganas de ir al shopping, y con una cara de culo, le acepte el dinero a mi mama y fui. Tenia empleo, si, pero me había gastado la plata. No me acuerdo en que, pero seguramente había sido en escabio con mis amigos XD. No soy de tomar, NO, pero bueno, son tentaciones de la vida.
Estaba llendo al shopping, entre y camine tranquila, por sus grandes rincones, y por todos sus pisos. No había muchas cosas que me gustaran, pero la mayoría safaban.
De pronto, había visto un negocio HERMOSO donde vi una remera que me había encantado.
Quede embobada viéndola como otro par de chicas, y lo único en lo que pensé, fue en ganarles y comprarla primero, ya que era liquidación y era la última. A penas me dirigí al negocio, un chico se me cruza, y me tira al piso. Desgraciado, esta ciego o que? Y empezamos a hablar.

El: Estas bien? Perdón.
Yo: No, manzana. Me re duele la rodilla.
El: Perdoname, en serio. Me quede viéndote y de bobo me choque con vos.
Yo: Mirándome? (*me sonroje, por el cumplido*)
El: Si, porque traes una remera de TMills, mi idolo.
Yo: Ah, el mio también.
El: Ah, y porque sos muy hermosa también.
Yo: JAJA, lo usas para levantarte a todas, no? Esperas que caiga?
El: A ninguna corazón. *respondio con una sonrisa inmesa*

A todo esto, me aleje. El se estaba riendo, y a todo esto, por culpa de el, la remera ya la habían vendido. NO LO PODIA CREER. Ese chico, misterioso tenia la culpa. Rogaba no volverlo a ver.
Entonces decidí ir a ver una peli, se llamaba Divergente, y bueno, me llamaba mucho la atención.
Entre a ver la película, y las dos butacas de mis costados, estaban vacías. En si, casi no había nadie, y bueno, mejor para mi. Estaban dando los típicos anuncios y publicidad antes de que la película, pero de pronto, sentí como alguien se sentaba a mi lado. Y adivinen quien era EL CHICO QUE HIZO QUE NO PUDIERA COMPRARME LA REMERA.
Estaba sonriendo de oreja a oreja, bien risueño, y me dice:

El: Veo que estabas embobada con la remera del negocio, no?
Yo: Y a vos que te interesa?
El: Creo que no es invasión a la privacidad querer saber, no cierto?
Yo: No.
El: Bueno, me llamo Ithan, vos?
Yo: Anabella.
El: Lindo nombre, pues, ya te tengo en Facebook.
Yo: Mentira, no sabes mi apellido.
El: Ah pues, veo que no te acuerdas de mi. Pues, te dejare pensarlo, me tengo que ir.
Entonces se fue de la sala de cine, con una sonrisa enorme. Me había dejado con una intriga que mata a cualquier pensamiento en mi mente.
¿De donde lo conocia?
¿Quien es?
Solo se que se llama Ithan.
La curiosidad me mato toda la tarde. Olvide por completo lo de la remera, y mi enojo porque todos me habían fallado.
Me dormí con mucha incógnita. El me había dejado boquiabierta.