Hasta que seas adulto (Jichang x Hyung Suk)

Hasta que seas adulto

— Jichang hyung, eres tan genial, ¿cuando sea grande te casarías conmigo?

Vio al chiquillo de ocho años que tenía tomado de la mano, sonrió ante esa pregunta tan inocente de parte del pequeño niño que había encontrado perdido hace un par de horas atrás fuera del cine del pueblo.

— No creo que te quieras casar con un omega tan viejo como yo cuando seas mayor, Seokie.

— ¡Si lo haré! — Respondió de inmediato el pequeño niño regordete haciendo un mohín que hizo que sus cachetes se inflaran dándole un aspecto más adorable que antes.

Jalo su mejilla oyéndole quejarse por lo bajito, era tan tierno ese pequeño niño.

— ¿Y si resultas omega también?

— No importa, Jichang hyung es con quién quiero casarme.

— Entonces me casaré contigo cuando seas grande.

— ¿Lo prometes?

— Lo prometo — Respondio, aunque sabía que al chiquillo prontamente se le olvidaría.

El resto del recorrido a la estación de policía estuvo escuchando las risas del pequeño Seokie, no sabía si ese era su nombre en realidad, pero el chico se había presentado así y parecía que le gustaba ese apodo.

Tuvo al menor un par de horas dibujando en un cuadernillo que le entregó una vez entraron a su pequeña oficina, él estaba leyendo los informes que le dieron sus superiores y a las cuatro en punto, una mujer de vestimenta sencilla llegó por el chiquillo.

— ¡Hyung Suk, mi niño!

— ¡Mami! — Lo vio correr a los brazos de la mujer y sonrió, aunque el niño no lloró en ningún momento desde que lo encontró, debió haber estado asustado inicialmente.

— ¡No vuelvas a asustarme así!, estuve tan preocupada cuando tu primo Dylan dijo que saliste corriendo.

— Perdón mami, pero Jichang hyung me encontró y me trajo aquí... ¡me compro un helado y me dio este cuaderno!

En ese momento la mujer volteó a verlo y le sonrió antes de hacer una reverencia

— Gracias, jovencito, gracias por encontrar a mi pequeño Hyung Suk.

— No debe agradecer, es mi trabajo, señora.

La mujer le dijo algo a Seokie (que se llamaba en realidad Hyung Suk), no logró entender lo que dijo pero el chiquillo le extendió el cuaderno e hizo una reverencia; sonrió al ver su carita tan triste, así que negó con su mano.

— Quedatelo, no lo usaba demasiado de todas formas.

Pudo ver cómo el pequeño Seokie empezaba a sonreír mostrando sus dientes blancos, no pudo evitar hacer lo mismo.

Era tan adorable ese pequeño niño.

— ¡Gracias!

La madre del menor volvió a hacer una reverencia — Gracias nuevamente, joven — Tomo la mano de Seokie — Despídete, Hyung Suk.

— ¡Adiós, Jichang hyung!, volveré después.

Movió su mano en señal de despedida a ese pequeño chiquillo que fue llevado por su madre fuera de la estación de policía, esperó a que dejarán de verse antes de suspirar y volver a sus trabajo.

Admitía que su compañía del pequeño fue grata, el pueblo era demasiado tranquilo así que el personal también era escaso y no tenía con quién hablar en sus turnos; el pequeño Seokie era muy cariñoso pero tenía que irse.