pastillas (Vore)

la justicia

Mi nombre es Nieves y soy una vore de 27 años, tengo el cabello albino con los ojos grises, trabajo como oficial de policía donde me encargo de repartir justicia a quienes lo incumplen, estoy muy orgullosa de mi trabajo más que nada en el mundo

- ¡Auxilio! ¡Mi bolso! - grito una chica en el suelo mientras que un ladrón se llevaba su bolso

Nieves: no se preocupe señorita - salgo corriendo hasta pillar el ladrón - caballero esto es demasiado femenino para usted - lo inmovilizó con facilidad

- no puedo creer que hayan mujeres vore en la policía

- oí que son más eficaces que otros policías ya que ni los alcanzan

- aún así prefiero eso a que me salve una vore

Nieves: su bolso señorita - le entrego el bolso

- g-gracias

Nieves: no hay de que preocuparse señorita, es mi deber

Armando: ¡Nieves! Ya es hora de irnos - dijo un hombre de cabello negro y ojos marrones, es mi compañero

Nieves: ya voy, ya voy - subo como puedo al camioneta que está diseñada para mí tamaño - ¿Y que dijo el sospechoso?

Armando: nada, pero encontré está dirección y un número en su libreta así que vamos a la escuela

Nieves: ¡Vale!~

Hace dos semanas encontraron un cuerpo una chica a las afueras de la cuidad, al ser considerada una ciudadana es un claro caso de homicidio, la víctima tenía una herida de bala en la cabeza, estaba desnuda con varios signos de tortura así que podría ser un caso de asesinó sería debido a que ya han habido 20 casos de chicas con el mismo patrón, debido a la sobrepoblación y tener un sin fin de casos de homicidio tan variados es difícil procesarlo como un caso de asesinó serial a menos que halla un patrón u modus operandi y la pobre chica muestra ese patrón al igual que las otras chicas

Fuimos a la estación para que analizarán ésos últimos datos que recolectamos donde nos llevó a dos direcciones distintas uno a un hospital abandonado y la otra a una fábrica de colchones, nos dijo Wendy una hacker de la policía

Wendy: prepararemos otra patrulla que vaya a la fábrica de colchones, ustedes irán al hospital abandonado

Armando: andando - preparándose para irse

Nieves: si señor - dijo motivada

Nos dirigimos al hospital abandonado lleno de escombros, graffiti y la naturaleza invadiendo su alrededor

Nieves: mmm ¿Porque nunca derribaron ese hospital? Toda edificación abandonada se tiene que demoler para hacer unas nuevas

Armando: parece que alguien sigue pagando por el territorio para que las compañías constructoras no las viera abandonadas

Nieves: sea quien sea debe ser alguien con mucho dinero para ocultar ese lugar - mirando alrededor

Armando: oye ¿Cuando esa tableta mágica para encogerte hará efecto?

Nieves: *mirando su reloj* pues exactamente... *Comienza a encogerse lentamente* ahora

Entramos cuidadosamente en los pasillos del hospital donde vimos en los alrededores varias herramientas de medicina que no se usaba hace décadas

Nieves: cielos... ¿Cuánto tiempo estuvo ese hospital?

Armando pisa algo de cristal, lo toma lentamente para examinarlo es un celular sucio y destrozado

Armando: esto es...

Nieves: ¿Que es eso?

Armando: un iPhone 17 - con una sonrisa