•- Madre, no es la que engendra sino la que cría-•
Aquella humana desesperada buscaba un lugar donde estar tranquila, pues eran constantes las molestias de cierto pelirrojo narcisista, hasta que en un punto terminó perdida en un lugar de la mansión...
Sus labios se tornaron en una mueca de desagrado, había pasado un tiempo desde que hablo con el..la última vez, el día que abandono y dejo a su suerte a sus pequeños niños, todo por culpa del orgullo y arrogancia del hombre frente a ella.
T/N- No sigas Tougo.. jamás podre perdonarte lo que hiciste así que olvida por completo que tú y yo nos unimos en matrimonio.
El vampiro se acercó aún más a ella alejando a las mariposas que anteriormente le rodeaban, ella no movió ni un músculo, incluso no le aparto la mirada en ningún momento, su orgullo también era fuerte, es por eso y más que eran tan compatibles que a la peliblanca le daba asco.
Tougo- Oh mi amor, no digas esas cosas, tú eres mi reina, mi único y verdadero amor- antes de llegar a ella se dio la vuelta acercándose a uno de los rosales del jardín, estos fueron regalos de las 4- esposa hacia la joven reina; Tougo arranco con delicadeza una de ellas para después seguir.
-Es por eso que vine, renovaremos nuestros votos matrimoniales ahora que volviste, seremos una familia y los hijos de ellas serán tuyos, Reinaras entre los vampiros y demonios, y claro tendremos los hijos que desees.- El mayor le coloco la rosa en el cabello, la mirada de la ojiverde cambio, su molestia era aún mayor que antes, jamás en su larga vida volvería a él.
T/N-No... jamás volveré a renovar mis votos, eso es pasado y yo no vivo en él, así que si eso es lo que querías decirme te pediré que te retires de la mansión, tu presencia incomoda a mis hijos y a mí.
La Reina se levantó con delicadeza de la banca empujando al vampiro en el proceso, este la tomo por el brazo encajando sus uñas, la ojiverde soltó un leve quejido.
T/N- Suéltame Tougo! Si mis hijos te ven no dudaran en matarte, así que suéltame ahora mismo!
Tougo- Te vez tan hermosa como sea, incluso molesta eres una bella flor, tan delicada y frágil que me aterra romperte.- Con su otra mano acaricio la mejilla de la contraria, este alejo su rostro de inmediato ante el tacto, cosa que enfureció al Vampiro que la tomo de las mejillas con tal rudeza que esa zona se tornó roja.- Tú eres mía T/N! Entiéndelo de una vez... acaso es por esa humana?
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Si las miradas mataran el ya estaría 3 metros bajo tierra y estaría hecho ceniza, eso respondió la duda de esa persona quien rápidamente la soltó, la reina sobo su brazo el cual sangraba un poco debido a la fuerza del agarre anteriormente impuesto.
T/N- No te atrevas a tocarla a ella ni a mis hijos, te repito lárgate de aquí antes de que algo suceda, Tougo.- Se sacudió su Yukata dispuesta a irse, pero algo que dijo Tougo llamo su atención.
Tougo- El porqué de mi visita,sé que lo notaste y por eso no te defendiste.- Una risa amarga salió de los labios del mayor para después girarse a verla, ella aún le daba la espalda.- Tan considerada con los inferiores, con aquellos cercanos a la muerte.. Es por eso que te amo mi amada Reina.
La peliblanca apretó la falda de su yukata con fuerza, claro que sabía que él estaba muriendo, el olor de la muerte emanaba con fuerza de él, quizá un par de meses, pero no más, después de todo la muerte siempre termina alcanzando a sus víctimas incluso las "inmortales" lo había visto, una de sus visiones se lo mostró, una muerte rápida, pero agonizante; Es por eso que había vuelto antes del tiempo estipulado, la muerte del rey de los vampiros destruiría a su familia, caos era lo que reinaba en su visión, 10 de sus hijos muertos y solo uno con vida, el que tomaría el trono que le pertenecía, y claro aquella humana como su reina, ella también era la perdición de sus hijos un objeto a eliminar para cualquiera en su situación... pero también un arma de doble filo, si moría su cuerpo sería utilizado como recipiente de alguien más, Y si vivía y se casaba con uno de sus hijos, el resto perecería de inmediato.
Es por eso que tomo la decisión de hacer a aquella pelirrubia suya, así no habría daños y al no estar divorciada de Tougo ella tomaría el puesto como regente y gobernante de los vampiros, convirtiendo a Yui en una concubina, nunca se casaría con ella, porque su amor no es para aquella humana, pero al menos así sus hijos podrían vivir.
T/N- No...no puedo detener tu muerte lo sabes bien, cuando llegue el momento cortaré tu hilo de vida y morirás o uno de esos malditos ángeles de la muerte lo hará, aun sabiéndolo deseas renovar tus votos de matrimonio, Tougo?
Debilidad y amor, sus peores enemigos, quizá hacia parecer que ella amaba a la humana, pero su corazón le pertenecía a aquel vampiro, su muerte era algo que le afectaba, pero aun así algo en ella lo odiaba, era un mar de emociones dentro de ella, y las olas solo la revolcaban con cada segundo que pasaba.
Tougo-SI.. Mi dulce Reina, lo sé, estoy dispuesto a morir por tus propias manos, sé que es por ellos, por todos ellos, aunque no compartan nuestro apellido sé que cuidaste también de los mestizos y de Kino, ellos te aman te encargaste de que te admiren y eso es algo que yo no pude hacer...- Una fuerte toz lo interrumpió, provocando que la Reina se aproximara rápidamente a ayudarlo, la sangre no se hizo esperar manchando el dorso de la mano del vampiro, la peliblanca no pudo evitar que un par de lágrimas escaparan de sus ojos, temía por la vida de él, por segunda vez le tuvo odio a la muerte, a lo que Tougo acaricio su rostro para tranquilizarla y con esto varias mariposas alertaron a ambos, alguien se aproximaba.
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-Ay que lindo es retomar esta historia, un capitulo corto pero pronto vendra mas, y ya saben se esperaban que en realidad nuestra amada protagonista no ame a la humana? porque yo no sjsjjs.
