capitulo uno

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Pov: Dahyun

— ¡Mami! Vamos a llegar tarde al colegio... — me despertó Chloé, mi hija.
— Chloé, amor, estoy arreglándome.— dije mientras me ponía los tacones. — Tu solo toma el desayuno y nos vamos luego, no es tan tarde hija. — dije casi gritando porque estábamos en habitaciones diferentes.
— ¡Bien, mami!— me gritó la menor desde la cocina.

Si, lamentablemente soy la pareja del prestigioso y respetado abogado Lefevre, algo que no deseé pero me ví obligada a hacerlo. Me quedé embarazada de Chloé a los 23 años, por una noche que el tuvo conmigo aprovechandose de que yo estaba ebria y sin conciencia de nada. Aunque el padre de Chloé nos ha tratado cómo unas reinas a mí y a mi hija no lo podré perdonar jamás por lo que me hizo esa noche.
No lo negaré, hace poco estuve pensando en que será de la vida de todos mis amigos de Corea, extraño tanto a mis padres, los cuál no perdí nunca el contacto, extraño tanto a mi mejor amiga, a mis amigos de la secundaria, y a Momo, la verdad no sé ahora mismo que sentimientos tenga hacia Momo, pero se me haría lindo verla de nuevo.

— ¡Mami!— dijo la pequeña empujando la puerta de mi habitación con mucha fuerza. — ¿Me acomodas el pelo con estas ligas de colores? — me preguntó mostrándome las ligas de diferentes colores en su mano, cómo no amarla? Es una ternura.
— Si pequeña, te arreglo y nos vamos. — dije acariciando la cabeza de la menor.
— Siii! — dijo emocionada.

Al terminar de arreglar todo, cerramos la puerta y subimos al auto.

— Chloé, — la miré mientras tenía las manos en el volante — tienes qu- — no me dejó terminar cuando ella ya se estaba abrochando el cinturón de seguridad.
— ¡Listo mami!
— Muy bien, ahora si, vamos. — encendí el auto y nos fuimos camino al colegio, le puse las canciones que le gustan para que no se aburra. Mientras iba manejando me llamaron, una llamada de la empresa. Yo soy dueña de una empresa de cosméticos allá, me va muy bien la verdad.

— Hola? Qué pasó?
— Disculpe Señora Kim, le hablamos para informarle que la secretaria **** ha renunciado esta mañana por problemas personales, necesitamos un reemplazo urgente.
— ¿Enserio? No lo puedo creer, pobre señora! — dije muy apenada por la salud mental de la ex-empleada. — y con respecto a el reemplazo, publica un anuncio en todas las redes posibles porfavor. — le dije a mi secretaria.
— Si señora Kim, como usted ordene. — corté la llamada y puse las canciones de nuevo.
— Hoy tienes que volver al trabajo mami?
— Si cariño, pero te prometo que hoy te buscaré e iremos a comer! — dije mirándola y dándole mi mejor sonrisa. — Llegamos, buen día hoy mi amor!
— Siii, gracias mami — se desabrochó el cinturón y me dió un abrazo. — Te amo. — me dió un beso en la mejilla y se fué. — Chaoo. — me saludó desde la entrada del colegio y se fué con sus amigas a su salón, esa niña hace que mis días comiencen de una manera muy alegre.

Al llegar a la empresa, saludé a mi secretaria y entré a mi oficina, tenía que hacer mucho papeleo hoy. De repente siento que tocan la puerta de mi oficina. — pase! — grité desde adentro.
— Señora Kim, disculpará la interrupción pero vengo a darle algunos currículums que dejaron hace unos minutos aquí. — dijo la señorita dejándome unas carpetas sobre mi escritorio.
— Wow, si que son rápidos. — me reí. — Gracias Zoé.
— No hay de que señora, cualquier novedad le avisaré. — se fué de mi oficina y yo seguí trabajando en mis cosas, luego vería las carpetas sobre mi escritorio.

Pov: Momo

Había terminado mi turno en el Starbucks, estaba agotada hoy, ¡Un cliente me pidió calentarle su café 3 veces hoy! Realmente me cansé demasiado. Al llegar a casa mis padres y mi hermana me estaban esperando con una gran sonrisa en su rostro.

— Y ahora ustedes que? Tan agotada me veo? — dije mientras dejaba mis llaves en la mesa y me quitaba los zapatos.
— Hija, — dijo mi mamá tomándome de las manos — ¡Te irás a París! ¡Conseguimos un trabajo para tí! — dijo casi llorando, quedé pálida y con la boca abierta sin poder expresar ni una palabra.
— ¿D-d-de v-ver-verdad? — pregunté casi por llorar y con la voz quebrada.
— Osea, no estamos seguros si te quedarás con el puesto, pero vimos los requisitos que piden para el puesto y cumples todos! — dijo mi hermana muy emocionada al igual que todos.
— Dios mío, voy a llorar. Y cuál es ese puesto? — pregunté llorando de la emoción.
— Vas a ser secretaria de una empresa famosísima de cosméticos en París, y lo mejor de todo, la dueña de la empresa es asiática! — dijo el señor Hirai. — además me comentaron que allí ganan demasiado bien.
— Juro que lloraré, prometo que si me quedo con ese puesto no los decepcionaré. — dije mientras tomaba de las manos a mi madre.
— De eso estamos seguros hija. — me dió un abrazo fuerte y confortante, de esos abrazos de madre que te dejan sin palabras.
— Los amo.

Aún te amo ★ DahMo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora