Girasol Nocturno

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Camino lentamente a casa, pensando en todo lo que he pasado. Y en como mi plan había fracasado, mis pasos son cada vez más lentos de seguro ya avisaron a mi padre que no he regresado y como desearía haber podido lograr mi objetivo.
No es la primera vez que quiero suicidarme es el tercer o cuarto intento, el primero fue luego de perder a Kao, mi primer amor con el conocí muchos sentimientos y sensaciones nuevas, con el abrí mi corazón por primera vez aunque era joven e inexperto el me amó y me amó demasiado así como yo lo amé a él. Jamás olvidaré ese amor ilusionado e inexperto que me hizo muy feliz. recuerdo cada momento que pasamos juntos y el tendrá por siempre un espacio en mi corazón.
Con el pasar de los años mi corazón se fue curando pero seguía sintiendo el dolor de la pérdida, hasta que llegó él mi hermoso doctor, mi Bright con el conocí el amor maduro y hermoso descubrí por primera vez lo bello que es entregar tu cuerpo a quien amas, yo jamás lo había experimentado recuerdo aquel día que debí llamar al médico porque mi nana Jam, se desmayó en el baño, nunca pensé que en cuanto él entró en la casa mi corazón se agitaría como nunca antes y se que a él le pasó igual por la forma en que me miraba.
Al pasar de los días yo seguía pensando en él aunque tenía una lucha interna conmigo mismo ya que sentía que debía respetar la memoria de Kao, pero poco a poco le abrí la puerta de mi corazón aunque le pedí mil veces que se mantenga lejos de mi el no aceptaba, hasta que una noche en su consultorio nos besamos por primera vez, luego de ese primer beso nos veíamos cada noche en secreto en el mismo lugar fuimos felices por 13 meses viéndonos bajo la protección del manto de la luna, aún recuerdo esa noche cuando cumplimos un año juntos, esa noche hicimos el amor, atesoraré esas imágenes  por siempre, nos amamos y planeamos nuestro futuro queríamos seguir juntos, el pedía abiertamente que esa noche hubiésemos concebido un bebé porque estaba seguro que quería formar una familia conmigo, yo le había contado antes lo triste que fue perder a Kao y que cada día rogaba a Dios que nada malo le suceda, hasta recuerdo haberle echo un collar de protección el cual no sirvió de nada porque un mes después su camioneta se impactó con un árbol quitándome a mi Bright y llevándose con el mis ganas de amar y de vivir.
Aún recuerdo cuando supe lo de su accidente corrí al consultorio donde me dijeron que ya no había nada que hacer, yo solo podía llorar me abracé a su cuerpo por horas hasta que ya había perdido su calor no me importó mancharme de sangre solo no quería que se lo lleven que me quiten la mitad de mi corazón, las personas allí presentes me miraban con una profunda pena y lástima, cuando llegó mi nana trató de separarme de él me dijo que su familia venía en camino debían llevarlo a su ciudad, así es que en medio de mi dolor comencé a limpiar su cuerpo para así cambiar su ropa, esa mañana supe de nuevo lo que es sentir que te arrancan un pedazo del corazón y del alma.
Cuando quité su camisa cayó del bolsillo una pequeña caja cuando la abrí, mi grito de dolor desgarró mi garganta y asustó a todos, era un anillo uno muy bonito y en su interior tenía grabado Bright y Gulf siempre.
Me quedé con su anillo y lo puse en mi anular izquierdo como una prueba de que cerraría mi corazón para siempre, dejé de usar ropa de colores y solo ropa blanca uso ahora en señal de que siempre guardaré luto no solo por Kao si no también por Bright. luego de eso empezaron a decir que estaba maldito que todo hombre que pusiera sus ojos en mi moriría, dando paso a que me señalaran como el girasol nocturno.

Aquel girasol nocturno o también girasol de la noche, es un girasol de color negro que solo crece por la noche a diferencia del girasol tradicional que requiere del sol para vivir, este requiere de la luna , cada que crece provoca angustia ya que anuncia pérdida, muerte y lágrimas...

Lo he oído tanto que he comenzado a creermelo, a creer que soy presa de esta maldición que me condena a la soledad eterna, así es que decidí no vivir más así y tal vez lo mejor sería terminar con mi vida y ayer casi lo conseguí si no fuera por ese chico que me sacó del agua, hoy estaria en los brazos de mi Bright así como cada noche le pido que venga por mí, por instinto veo mi mano pero noto que mi anillo no está, no está y no puedo perderlo es lo único que me queda de él no por favor Dios regresamelo.

- Niño donde estabas? Estaba a punto de llamar a la policía-

- yo lo siento nana- bajando la cabeza.

- dime qué no lo intentaste otra vez-

- yo...lo siento-

- mi niño, por favor no sigas con eso si aún sigues aquí es porque aún no es tu momento-

- se que ayer si iba a lograrlo pero alguien me sacó del agua-

- alguien ?-

- si yo no lo había visto nunca-

- pero me llevó a la casa del ex gobernador Suppasit-

- niño esa familia ...-

- lo sé, lo sé, mi padre no los tolera-

- Gulf yo no le diré nada al señor pero debes prometer que no lo volverás a intentar-

- no volveré a hacerlo sabes cuándo estuve inconsciente en mis sueños vi a mi Bright, el estaba molesto por lo que hice y prometí no volver a hacerlo pero sabes lo que más me extrañó fue lo último que me dijo-

- a que te refieres niño, Bright está ...-

- ya no está vivo lo sé pero en mis sueños me dijo que alguien vendría por mi y me haría feliz, pero que no olvidara que la noche siempre me protegería que lo que le pasó a él y a Kao no fue un accidente y mientras no lleguemos a la verdad solo nos re unamos en la noche allí estaremos a salvo que él se encargará de cuidarnos-

- que extraño Gulf talvez el cansansio o la fiebre -

- tal vez-

- iré a mi habitación -

Claro mi niño el señor llega en unas horas sabes que siempre te vigila.

Thomas Kanawut era el padre de Gulf, aunque a muchos empleados en la casa les llamaba la atención la forma en que ese hombre lo miraba, más que un amor paternal era deseo, lascivia en sus ojos, pero nadie se atrevía a decir nada después de todo necesitaban trabajar.

La noche llegó más rápido de lo que se esperaba y esta noche Mew no quería dormir, no podía a pesar de todo lo que le contaron sobre Gulf se negaba a creer que estuviera bajo una maldición, aunque la negación se instaló en el fondo de su corazón porque sabía que se había flechado por aquel pelinegro de ojos tristes.