Las hermanas ASL

Un poco de torpeza

Es temprano en la mañana pero Sab ha estado frunciendo el ceño, al principio, Sab intento ignorar lo que estaba pasando, pero ya han pasado varios días desde que lo notó, Luffia se siente deprimida.

Todavía sonríe y actúa como siempre, pero hay algo que le ha estado molestando, cada vez que Luffia sonríe, Sab puede ver claramente que está fingiendo.

"Luffia". Sab la llamó, son las 6:30 a. m. y ella está inusualmente despierta, lo cual es bastante extraño, a esta hora, debería seguir roncando en su cama, como Ann.

"¿Mmm?" Luffia miró a su hermana desde donde estaba sentada. La rubia puede ver débilmente los círculos negros debajo de sus ojos.

"¿Qué ocurre?" Sab se sentó frente a Luffia mientras esperaba su respuesta.

Luffia parece visiblemente sorprendida por la repentina pregunta, no es de extrañar porque no esperaba este interrogatorio matutino, aún que debería de, sabiendo que es de Sab de quién hablamos.

Entre las tres, Sab es la más ingeniosa para darse cuenta de las pequeñas cosas que otros no notan. Al principio, Luffia dudó en responder la pregunta, pero decidió que no tenía nada de malo contárselo a su hermana.

"Extraño a Zoro". Eso fue todo lo que pudo responder porque eso es lo que ha estado sintiendo durante los últimos días desde que él se ausentó repentinamente del trabajo. Hay momentos en que ella está tentada de llamarlo y preguntarle si está bien, pero ella decidió no hacerlo. Ella sabía de primera mano que él estaba pasando por algo en lo que no debería entrometerse. Probablemente tenga algo que ver con Tashigi.

"¿No está contigo en tu oficina?"

"No. Se tomó una licencia del trabajo".

Sab asintió, entendiendo un poco la situación. Luffia y Zoro siempre están juntos pase lo que pase. Son inseparables. A veces, la familia de Luffia se pone un poco celosa de que pasa más tiempo con Zoro que con ellos, pero la dejan en paz. Sab fue testigo de cómo Luffia se ve tan feliz cuando está con Zoro.

"No peleaste, ¿verdad?" Sab preguntó, pregunta la cuál fue respondida con un movimiento de cabeza de Luffia. "Tal vez solo necesita un tiempo lejos de todo. Estoy segura de que te lo dirá y volverá una vez que todo se haya arreglado".

"¿Tú crees?"

"Creo que sí. Volverá antes de que te des cuenta, ¿de acuerdo?"

Luffia sonrió, sintiéndose mejor después de escuchar las palabras de aliento de Sab. Sin entrar en detalles, Luffia sabe que Sab es consciente de sus sentimientos hacia Zoro. O al menos tiene una idea al respecto. Luffia agradeció que Sab no esté preguntando abiertamente al respecto, que se mantenga callada sobre lo que notó.

Hablar de ello hará las cosas más difíciles de lo que ya son. Podría obligar a Luffia a pensar en lo que debería hacer a continuación. Podría terminar compadeciéndose de sí misma si sigue pensando en sus sentimientos con Zoro. Bien podría mantenerlo en secreto todo el tiempo que pueda.

Luffia salió de su casa sintiéndose un poco mejor gracias al apoyo de Sab. Nami llamó a todos a su sala de reuniones y Luffia se sorprendió al ver a Zoro sentado justo al lado de su silla habitual, frente a la de Nami.

Por decir lo menos, Luffia está un poco distraída al ver a Zoro, pero se obligó a no actuar como si le molestara. Ella debe actuar como de costumbre. Cuando terminó la reunión, hubo un silencio incómodo.

Pero al final, Zoro la había invitado a acompañarla mientras él hacía pruebas de manejo para Franky. La hizo feliz verlo sonreírle de nuevo como si todo hubiera vuelto a la normalidad. Se siente como si lo fuera.