Mannequin Ꮚ

1. Adiós

Luego de que sus padres se separen hace 5 años, todo iba muy mal para Jungkook y Jin, su hermano mayor. Nayeon, la madre de ambos, se enfermó y no pudo trabajar por un largo tiempo, es por ese motivo que Jin tuvo que trabajar para que su madre y su hermano puedan estar cómodos.
Al ser el mayor cargó con la responsabilidad de sostener a la familia.

Su padre había tomado la decisión de no pasarle la pensión a su madre y eso para él fue la gota que derramó el vaso. Jin se sintió tan mal y fue a buscarlo, no debió hacer eso pues sólo se llevó malas palabras de su padre y familia paterna, estaba harto, harto de esa familia y de su padre. Por eso trabajó muy duro para llegar a donde ahora está y darles una buena calidad de vida a su mamá y a Jungkook.

Jungkook está muy feliz por su hermano, tan orgulloso de él pues ahora es la mano derecha del CEO de Min Icon, una compañía dedicada a la fabricación de ropa con varias sucursales en el país, Jin se volvió el encargado de una y está feliz con el señor Min por darle una oportunidad tan grande.

Definitivamente, Jin necesitaba vacaciones y su hermano opinaba lo mismo.

Es por eso que ahora se encontraba doblando la ropa de su hermano para que pase una semana en Brasil, ocultando el deseo de querer ir también. Sabe muy bien que su hermano merece esa semana de descanso y muchas más, ya era hora de que salga de Corea al menos un rato.

—Jin, sabes que puedes dejarme a mí la tienda, la cuidaré muy bien y estaré al tanto, estudiamos lo mismo y el jefe Min también tiene confianza en mí ¿Qué más puedes pedir?

—Sólo te pido que no rompas nada, llegaré pronto y no quisiera que algo malo le pase a mi segundo hogar. Sabes que Yoongi me colgaría si pasa algo en la sucursal.

—Tú tranquilo, hermano. Tal vez y esa tienda recibe más atención conmigo al frente, sólo queda esperar, lo bueno siempre está por llegar.

Jin no desconfiaba de su hermano, sin embargo lo conoce y no puede estar tranquilo.

—Está bien, –¿qué más da?– te dejo la sucursal, Jungkook, portate bien y recuerda que el jueves llegan más maniquís. No los rompas. Llámame si algo sale mal, ¿está bien?

—Tranquilo Jin, todo saldrá bien.

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Jungkook y su madre se despidieron de Jin, este último dejándole a Jungkook lo que más amaba luego de la familia.

—Me voy, regresaré pronto y ojalá todo esté en orden, no quiero venir y sacarte de la cárcel por unos inconvenientes, no otra vez.

—Supera eso, bro. Sabes que ahora soy un hombre nuevo, tú tranquilo, yo nervioso.

—Adiós, Jungkook. Adiós, mamá.
¡Los amo, cuídense mucho!

Jin se fue un rato después y en su manos Jungkook ahora tenía el poder, la llave de la sucursal.

—Esto será más fácil que multiplicar, estoy seguro.

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Dicen que las mejores cosas están por venir... ¿Crees eso?