[ BZPP ]

One

Hola no tengo ni idea de nada de estos dos soy sincera pero me gustó la idea (imagen de arriba) que dieron en el grupo Mechoa, así que les traigo este escrito donde metí de mi propia cosecha, aun con las diferencias espero que les guste, me gustaría escribir una segunda parte pero no se me ocurre sobre qué puede ir, así que siéntanse libres de sugerir ideas!! 🤙🤙.

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—Gracias por venir Biza, de verdad creí que no lo harías — Duki sonrió hacía el chico de gorra y gafas que parecía no dejar el personaje aún fuera del estudio, aunque en realidad Gonzalo lo hacía porque le gustaba pasar desapercibido cuando se trataba de fiestas privadas.

En el estudio era una cosa, pero fuera de él aún le costaba no ponerse nervioso con grandes artistas a su alrededor, aún si ya había colaborado con ellos.

Por un momento pensó en no venir, porque sabía que en esta fiesta habría invitados de Duki pero también personas que serían amigos de los amigos, y no estaba seguro de saber llevar una conversación con grandes figuras a su alrededor, pero no podía fallarle a quien ya consideraba un amigo cercano que siempre estuvo abierto a colaborar con él y presentarlo con nuevos artistas que apenas empezaban para darles un empuje.

—No no, no es na'.

Mauro lo abrazó por los hombros y comenzaron una amena plática mientras se dirigían a su mesa, sabía que al menos estando cerca de su amigo y otros rostros conocidos no tendría que preocuparse por mandarse una cagada por estar nervioso o rodeado de gente ajena.

Pero la tranquilidad le duró poco, porque la fiesta subió de intensidad igual que la emoción de sus amigos que se pararon de sus lugares para ir hasta la pista a bailar las canciones del momento mientras él cuidaba la mesa en la que estaban, cohibido en su lugar.

No quería pararse e ir a la pista de baile, porque si de por si su olfato era sensible a los olores mezclados de las castas que había, sabía que si se metía en medio de tantas personas sería peor.

—¡Pero cuidas la mesa! — Una voz femenina entre todo el ruido que llenaba sus oídos resonó a su derecha.

—Que si verga, ya váyanse — Sin ningún aviso, un chico con los lados de la cabeza rapada y cabello largo con flequillo hasta las cejas se sentó a su lado mientras sacaba un encendedor de su pantalón.

Cuando por fin la punta de su cigarro que sostenía con sus labios sacó humo alzó la cabeza para inhalar, pero se detuvo al ver que tenía compañía a su lado.

—Ah cabrón ¿Está ocupada esta mesa?

Julián se tensó en su lugar —Eh- sí, lo siento.

El joven que al parecer era mexicano, chasqueó la lengua, se le hacía conocido de algún lado —Vale madre, perdón, creí que estaba desocupada y ya iba a apartarla para mis amigos.

Estaba a punto de ponerse de pie hasta que observó detenidamente al chico que tenía al lado —Espera ¿Eres Biza?

Gonzalo asintió en silencio mientras se acomodaba su gorra, empezaba a arrepentirse de venir.

—Qué suerte, es un placer, me encantan tus sesiones, soy Emilio — Se arrastró en el sillón con forma circular en el que estaban sentados hasta quedar a su lado y ofrecer su mano para estrecharla.

Antes de que el argentino pudiera corresponder el saludo, un fuerte olor llegó a sus fosas nasales, haciendo que por puro instinto se cubriera la boca y la nariz con su mano.

Mezcal, el chico a su lado era un omega y olía a mezcal.

El mexicano alzó una ceja confundida por su comportamiento, Julián se dio cuenta que su acción había sido descortés y grosera en ese momento.