Cualquier día de la semana

5: La Fiesta de Carlo

Ya llegó el punto en donde todos salieron de vacaciones de verano, están haciendo las últimas fiestas para despedir a la gente que se irá de viaje, hay 4 fiestas cada semana, por lo cual Luna estaba muy emocionada. No necesariamente por ver a Tomas, ahora ella estaba hablando con Daniel por mensaje, y ya llevaban semanas hablando todos los días. Cada vez que hablaba más con él, Luna se distanciaba un poco mas de Tomas, y ninguno de los dos estaban preocupados por eso, cada quien siguió con su vida. Incluso Luna se alegro de que Tomas la ayudará con Daniel.

5 de Mayo, 2023

Un día Jorge, un amigo de Luna la invitó a una fiesta, esta fiesta no era como la de san valentín, no iba a ir nadie de la escuela de Luna. Era un cumpleaños del amigo de un amigo de Luna, de vez en cuando Luna hablaba con él en algunas reuniones, se llamaba Carlo. Luna se puso unos pantalones de cuero negros, con una blusa de red negra. Luna tenía el pelo rubio, ojos cafés, era alta y su piel bronceada. Luna odia quedarse en su casa y se divierte tanto cuando sale.

Estaba muy nerviosa ya que solo iba a ir su amigo Jorge y Martin. Los dos amigos más cercanos de Luna, no iba a ir ninguna amiga suya pero no tenía ningún problema, ella siempre iba a este tipo de fiestas en donde la acompañaban sus amigos. Cuando Luna esta muy nerviosa en las fiestas suele tomar alcohol. Al llegar empieza a jugar beer pong con Jorge, y con un grupo de niños que ella no conocía.

Luna sabía que iba a venir Martin, lo que no sabía es que iba a llegar con Tomas. Luna ya estaba en un ambiente de fiesta, ya había tomado y cuando ve a Tomas y Martin llegar los saluda como si nada pero en ese instante se alteró al ver a Tomas, no sabía por qué. Luna había asegurado que ya no sentía nada por Tomas, y con más razón porque estaba hablando con Daniel, y sabía que estaba mal. Mientras Luna sigue jugando, Tomas se paraba al lado de ella, sin decir nada. Le sacaba conversación de vez en cuando pero nunca se despego de Luna. Cada vez que iban por una bebida iban juntos, Tomas y Luna recorrían por toda la casa, los dos ya habían tomado bastante, pero como Luna la castigan si toma mucho dejó de tomar y le pregunta a Tomas. 

Luna: "¿A que hora te vas?"

Tomas: "A la hora que quiera"

Luna: "¿Trajiste tu carro?

Tomas: Si

Luna: "¿Por qué estas tomando si vas a manejar Tomas? No puede ser ya no tomes, de verdad."

Tomas: "Entonces vigílame para que no tome"

Luna: "No te voy a perseguir toda la fiesta"

Tomas agarra una botella y se ve riendo. Luna sonrío ya que Tomas había dicho eso para que ella siempre estuviera al tanto de él. Pero durante la noche Tomas y Luna tomaron mas y mas. Venía Tomas y la agarraba la mano, le decía que lo acompañara a un lado y al otro. Mientras que ponían música Tomas y Luna la cantaban gritando y abrazados, siempre que iban a un lado se iban agarrados de la mano. No les importo mucho que toda la fiesta viera, pero estaba claro que cualquier persona haya pensado que hay algo entre ellos. Los brazos de Tomas rodeaban la cintura de Luna toda la fiesta, si Luna caminaba a algún lado, Tomas siempre tenia su mano en su cintura o espalda. Hasta que fueron a un pequeño y angosto pasillo al exterior, donde conecta el patio trasero con el frente de la casa. Tomas la agarra de la mano y se quedan en medio del pasillo solos.

Tomas: "Que onda con Daniel"

Luna: "Ya te dije. No va a pasar la con el"

Tomas: "Dale una oportunidad, si le gustas bien, al menos inténtalo."

Luna: "Ya no me preguntes de el"

Tomas: "¿Por qué?"

Luna: "Los dos sabemos porque"

Ambos sonríen por el último comentario de Luna. Estaba claro que Daniel no estaba por la mente de Luna por toda la noche. Los brazos de Tomas en la cintura de Luna, y los de ella en su cuello. 

Durante la noche Luna se dio cuenta que Tomas le gustaba que los cuerpos estuvieran pegados, siempre buscaba contacto físico, por los pequeños detalles que Tomas le daba a Luna ella estaba segura que había interés de los dos. La noche surgió y llega un punto en donde Tomas y Luna estaban recargados en una pared parados, con el brazo de Tomas sobre los hombros de Luna mientras veían TikToks y reían. Nunca se despegaron durante toda la noche. Hasta que Luna le pregunta.

Luna: "¿Quieres entrar al baño?" 

Tomas: "Si"

Obviamente Luna lo hizo con la intención de que se puedan besar, al entrar al baño Tomas cierra la puerta con seguro y apaga la luz. Él se recargo en el lavabo y Luna se apoya en el cuerpo de él. Era el momento perfecto, pero en ese instante le llega un mensaje a Luna.

Martin: No lo hagas Luna

                Piénsalo

Martin estaba en esa fiesta, seguramente vio que estaba con Tomas toda la noche, y sabría a donde llegaría. Claramente estaba intentando evitar que pasará algo. Luna abrió el celular enfrente de Tomas y le mostró el mensaje, Tomas se ríe y dice.

Tomas: "La verdad no lo hagas, hazle caso"

Luna no creía lo que había dicho Tomas, pensó que era broma

Luna: "¿No lo hago?"

Tomas: "No"

Luna: "Ahhh ¿No quieres  que lo haga?"

Tomas: "No te conviene"

Luna no lo pudo creer, y de alguna manera se ofendió. Durante toda noche Tomas y Luna estaban agarrados de la mano.  Le recordó a aquella noche de la fiesta de san valentín, como Tomas había hecho lo mismo con Paola. Al momento que Luna escucho eso, avergonzada intenta salir del baño pero no podía, porque se había atascado la puerta. Tomas se empieza a reír y la abre por ella. Luna se quería ir de ahí rápidamente. Pero no tenía ningún lugar a donde ir. Justo cuando estaba a punto de irse de la casa se encuentra con Martin. 

Martin: "¿Te besaste con Tomas?"

Luna: "No. Estaba a punto pero me llego tu mensaje, ¿por qué me lo mandaste?"

Martin: "No quería que hicieras algo que te puedas arrepentir mañana niña."

Luna: "Que bueno que me dices, gracias. La verdad sí me hubiera arrepentido."

Después de eso Luna se fue al parque que estaba cruzando la calle y ahí se quedo hasta que llegaron sus papás. Le dió mucha pena, no quería ver a Tomas en ningún lado, al llegar a su casa recibe un mensaje.

12:50am

Tomas:  Ey, perdóname Luna. No quería arruinar la amistad, me gusta mucho lo que tengo contigo. No era nada tuyo solo cosas mías, perdón.

Luna no sabía que responder, sabía que su enojo era ridículo, pensaba ¿Cómo me puedo enojar con alguien que no se haya querido besar conmigo? Pensaba que se parecía a Paola. 

Luna durmió y quería olvidar todo lo que había pasado en aquella fiesta.