El mundo presento un gran cambio; desde que se dio a conocer la existencia de las sub especies hace 10 años, las personas y los gobiernos del mundo tuvieron que adaptarse para vivir en armonía lo cual fue un rotundo éxito.
Uesugi Futaro, un adulto c...
Una mujer enamorada defenderá a todos costa las personas a las que ama ya sea hijos, esposo, hermanos(as) o a sus padres por mencionar algunos.
Lo que significa que, cuando está note que alguna mujer le lanza miraditas a su novio/esposo, se pondrá celosa y hará lo posible para demostrar que el solo le pertenece a ella.
Con las sub especies es casi igual o incluso más el hecho de demostrar dominio pues, la mayoría de chicas monstruo son fieles a la persona que las ama verdaderamente tal y como son.
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Regresando donde nos quedamos...
Futaro se encontraba cargando a Suu a la par que miraba fríamente a las Nakano.
Por su lado, las quintillizas estaban que se morían de la vergüenza, miedo y arrepentimiento al ver cómo su tutor, que las apoyo en todo lo que soñaron durante su juventud para luego abandonarlo, aparecía de la nada con una hija; una hija limo pero una hija al fin y al cabo.
El ambiente era tan intenso que si no se decían las palabras correctas, todo podría explotar.
Suu era la única que no notaba lo que sucedía a su alrededor pues, estar en los brazos de su padre después de perderse era algo muy satisfactorio para ella.
Tras unos pocos segundos más, Futaro comenzó a caminar para alejarse de las Nakano, al notar la acción del pelinegro, Yotsuba fue la primera en tratar de hablarle.
— U-Uesugi-san espera!!.. hace mucho tiempo que no nos vemos, es bueno ver qué estás bien, o-o-oye... Te gustaría hablar u-un poco más ...? — dijo a la par que rápidamente corrió en frente de el para cortarle el paso al pelinegro.
Futaro la fulminó con la mirada, pero Yotsuba logro resistir.
— N-no quieres hablar...? Ya han pa-pa-pasa-pasado algunos años y po-por lo que veo tu-tu no perdiste el tiempo je... Jeje... — trato de animar con su típica sonrisa, sin embargo trataba de evitar caer en llanto pues ver a Futaro a la cara solo le traía recuerdos de lo basura que fue ella con el.
— No hay nada de que hablar, es más, recuerdo que ustedes me pidieron que jamás les dirija la palabra de nuevo y como soy un hombre de palabra prometo cumplir mi promesa, no como otras personas— dijo cortante el pelinegro
— Pero al ser un caballero, del mismo modo me veo en la obligación de agradecer que hayan cuidado a Suu, así que... Gracias—
Esta acción sorprendió a las hermanas, pero de cierta manera les alegro un poco el que les diera las gracias.
— N-no hay de que... — dijo Itzuki tratando de evitar el contacto visual.
Futaro estaba a punto de volver a caminar de no ser porque alguien lo tomo de su playera por detrás.
Esa alguien era Ichika — A donde vas tan pronto Futaro, se que pasaron cosas entre nosotros pero eso no significa que no lo podamos arreglar no?... Además me gustaría saber quién es la afortunada... — dijo tratando de mantenerse calmada, pero estaba que se moría de los nervios.
Futaro ya algo molesto la miro con una cara...
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