El vuelo de una paloma -Slenderman

Capítulo 1 : "Una nueva luna se asoma"

En un oscuro palacio, sentados estaban tres poderosas entidades a la derecha un hermoso hombre de cabellera dorada, ojos azules cuál mar, su piel clara y sus enormes alas, aquel que se rebeló contra Dios en favor a la humanidad y que ahora reinaba los infiernos castigando a las almas oscuras, el justo pero cruel Lucifer
A la izquierda una entidad cósmica que parecía más un humor negro con rojo con sus seis bocas y una séptima totalmente cerrada que cantaría el fin del mundo, él era el caos y la locura personificada al que muchos llaman Dios Zalgo
En medio de ellos un ser más neutral con una ascendencia divina pero actos bárbaros a sus espaldas, aquel ser sin rostro que podría ser un cruel juez pero al mismo tiempo un gran alivio para el inocente
Slenderman

Los tres estaban discutiendo acerca de la humanidad

-Gracias por tomarse la molestia de venir- dijo el ángel caído refiriéndose a sus dos invitados
-Como saben la humanidad está cada vez más corrompida, me preocupo mucho por ellos y me gustaría que los tres llegáramos a una tregua, un acuerdo en favor a ellos- trataba de ser amigable y sincero con ellos

Zalgo solo comenzó a carcajear
- ¿Desde cuándo te preocupas por ellos? fuiste tú quien los condenó en primer lugar... pero dime ¿qué es lo que propones?- voz gruesa, demoníaca y totalmente psicópata con burla al ángel se dirían

- Zalgo, sabes muy bien que mucho caos se derivan de tu poder, por lo que propongo darte una parte de mi terreno para que expandas tu locura como quieras, así dejando en paz a mis niños, ganarás poder y territorio, gente a la cual podrás esclavizar como tú quieras y quizás te vayan llegando más

Zalgo volvió a reírse a carcajadas era un trato justo pero no era muy fanático de los acuerdos
-Bueno yo ganaré el territorio pero ¿el descarado que gana aquí?, él ni siquiera debería estar entre nosotros- miró a ser delgado con desprecio y burla, siento correspondido por el mencionado

-Él interviene aquí como juez puede ser igual o más cruel que tú, pero tiene principios muy similares a los míos- el Ángel volteó a ver a la otra entidad quien solo asintió con la cabeza y con su voz ronca y estática respondió

- Mi estimado Lucifer debo admitir que me preocupa el estado de la humanidad no me gusta cuando involucran a los niños inocentes en sus fechorías pero no deberías echarle toda la culpa a Zalgo, ellos son responsables de sus propios actos aunque no estaría de más controlarte, demonio..... - le dijo con total desprecio pues lo llamó descarado
-Por siglos, los humanos han estado adorando diferentes dioses, ahora tú y tu padre gozan de todo el júbilo de su adoración, justo como mis antepasados lo hicieron, sin embargo nuevos dioses surgirán que dictarán el rumbo de la humanidad puede que nuestro acuerdo no sirva de nada en algunos años pero por mis hijos estoy dispuesto a cooperar aunque no comprendo muy bien qué es lo que quieres que haga - dijo con confusión

Zalgo solo se burlaba
- Ay querido amigo tentaculado, eres igual a mí ¿cuándo te ablandaste?, tanto disfrutas de torturar a tus víctimas y lo disfrazas de justicia, cuando solo quieres un pretexto para dejar ir tu locura, no te vengas a hacer el santo y tú Lucifer, no me hagas reír no eres más que un diablo, si no hubieras tentado a Eva, si no hubieras arropado a Lilith, si no lo hubieras desafiado nada de esto habría pasado, ellos estarían a salvo en su paraíso, en cambio ahora deben sufrir su castigo- el ser se retiró no sin antes amenazarlos
-Mi séptima boca está a punto de abrirse, sabes qué es lo que significa, aquellos sellos que me retienen están por romperse,la humanidad pronto caerá bajo mi control y no podrás hacer absolutamente nada para detenerme, fue un buen intento, lo admito,ofrecerme tus tierras para hacer lo que yo quiera pero ya no basta porque tener solo un trozo del pastel cuando puedo devorarlo por completo- sus bocas sonreían ampliamente

-¡No te he dado permiso para retirarte!- furioso gritó Lucifer
-No puedes amenazarme, tu poder no se compara al mío .... -no quería llegar a esto pero vas a obligarme a destruirte- el Ángel trató de abalanzarse contra el hombre pero este desapareció en una nube de humo e hizo crecer cristales alrededor del palacio hiriéndo levemente al rey